Después de más de tres horas, la Policía estadounidense finalmente logró despejar el Capitolio tras ser asaltado por partidarios de Donald Trump y declaró el edificio seguro para que las cámaras del Congreso puedan reanudar el conteo de votos que certificará la victoria de Joe Biden en el Colegio Electoral.
"Para aquellos que causaron estragos en nuestro Capitolio hoy: ustedes no ganaron. Volvamos al trabajo", declaró el vicepresidente Mike Pence, quien preside la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado, recoge Reuters.