El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha anunciado este sábado el levantamiento de las "restricciones autoimpuestas" a la cooperación entre Estados Unidos y Taiwán.
"Hoy anuncio que levantaré todas estas restricciones autoimpuestas", ha asverado Pompeo en un comunicado. "Las agencias del poder ejecutivo deberían considerar que todas las 'pautas de contacto' con respecto a las relaciones con Taiwán emitidas previamente por el Departamento de Estado bajo las autoridades delegadas al secretario de Estado son nulas y sin valor".
Aunque Taiwán es "una democracia vibrante y un socio confiable de Estados Unidos", durante varias décadas el Departamento de Estado ha creado "complejas restricciones internas" para regular las interacciones de diplomáticos, miembros del servicio y otros funcionarios estadounidenses con sus homólogos taiwaneses, señaló Pompeo.
"El Gobierno de Estados Unidos tomó estas acciones de forma unilateral, en un intento de apaciguar al régimen comunista en Pekín. No más", aseveró el secretario de Estado norteamericano.
En ese sentido, la declaración de hoy reconoce que la relación entre Washington y Taipéi "no necesita, ni debe, estar encadenada por las restricciones autoimpuestas de nuestra burocracia permanente", concluyó el jefe de la diplomacia estadounidense.
La "política de una sola China"
China no reconoce la soberanía de Taiwán, y Estados Unidos ha operado bajo un compromiso geopolítico con Pekín en su trato con la isla, la llamada "política de una sola China". Washington no reconoce técnicamente a Taiwán como un país (solo 17 naciones de todo el mundo lo hacen), aunque es su undécimo socio comercial más grande. Incluso el complejo diplomático de EE.UU. en Taipéi es llamado el Instituto Americano en Taiwán , en lugar de una embajada o consulado.
El gigante asiático ha presionado constantemente a otras naciones para que respeten su reclamo de soberanía sobre Taiwán. Por ejemplo, Pekín expresó abiertamente su indiganción cuando el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, se reunió en agosto pasado con la líder taiwanesa Tsai Ing-wen en Taipéi.
"China se opone a cualquier contacto oficial entre Estados Unidos y Taiwán, llevado a cabo bajo cualquier pretexto. Ciertas personas en EE.UU. deben dejar de hacerse ilusiones sobre los intereses fundamentales de China porque los que juegan con fuego, se queman", aseveró al respecto un portavoz de la Cancillería china en aquel momento.