Un grupo de agricultores de un huerto de cítricos del estado de Veracruz (México) encontró una escultura femenina prehispánica de casi 2 metros de altura que podría representar a una mujer de élite más que a una deidad, o incluso una mezcla de ambas, informó este viernes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El hallazgo se produjo el pasado 1 de enero en la comunidad de Hidalgo Amajac, tras lo cual los arqueólogos ratificaron que se trata de la primera estatua de su tipo encontrada en la cuenca del río Tuxpan. La pieza pertenece a la cultura huasteca y se estima que data del período conocido como Posclásico Tardío (1425-1521 d.C.).
La figura, esculpida en roca caliza, mide 60 centímetros en su parte más ancha y tiene alrededor de 25 centímetros de grosor. Su buen estado de conservación permite observar sus rasgos, como una boca abierta y grandes ojos que debieron haber estado rellenos con incrustaciones de obsidiana u otra piedra.
¿Gobernante o diosa?
Aunque no se sabe a ciencia cierta a quién representa la estatua, podría ser a una joven mujer de élite. Es "posiblemente una gobernante por su postura y atavíos, más que una deidad, como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl", señaló la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite.
La pieza fue encontrada cerca de las ruinas prehispánicas de El Tajín, pero también muestra cierta influencia azteca. Los expertos señalaron que el estilo "es similar a representaciones de diosas huastecas de la tierra y la fertilidad, pero con una influencia externa".
El hallazgo también reitera la importancia de las mujeres en la estructura política huasteca. "Permite corroborar lo plasmado en las fuentes etnohistóricas acerca del papel relevante de las mujeres en esta región cultural", declaró el director general del INAH, Diego Prieto Hernández.
Los investigadores esperan que análisis posteriores arrojen más detalles sobre esta pieza arqueológica única.