La revista estadounidense de moda Vogue ha desatado más críticas que elogios luego de escoger para la portada de su edición impresa de febrero a la vicepresidenta electa del país, Kamala Harris.
Vogue divulgó este domingo en Twitter fotografías de dos portadas con Harris como protagonista. En una, aparece de cuerpo entero vistiendo un atuendo oscuro, con jeans y zapatillas Converse, sobre un fondo decorado con telas verde y rosa. En la otra, luce un traje azul y posando en un fondo más neutro.
La apariencia del escenario y la elección de vestuario en la primera instantánea fueron del desagrado de algunos usuarios de redes sociales. En Instagram, el resultado ha sido calificado de "poco favorecedor", "decepcionante" y "atroz". Muchos opinan que las prendas usadas le restan fuerza a la imagen y al cargo que representa Harris, quien se convertirá en la primera mujer vicepresidente, así como la primera persona afroamericana y la primera de origen asiático en ocupar ese cargo.
Otros, por el contrario, defendieron el trabajo fotográfico y la autenticidad que demuestra. "Después de lo que ha logrado y de que está a punto de asumir el cargo de vicepresidenta, todo lo que veo es una mujer hermosa, feliz y complacida consigo misma. Como debería ser. Eres hermosa y te vistes para complacerte", fue una de las opiniones en Twitter.
"¿No es posible que así se sienta cómoda? ¿Fuerte? ¿Hermosa? ¿Poderosa? Parece que descartamos totalmente que tal vez a ella le guste vestirse así", mencionó una usuaria. Al respecto, vale mencionar que Harris ya ha hecho alarde en el pasado de su estilo de vestir menos tradicional, luciendo Converse en actos oficiales.
¿Fotos blanqueadas?
Vogue también ha sido acusada de una manipulación excesiva de la iluminación que, según los críticos en la Red, hace ver la piel de Harris más clara. "Kamala Harris tiene la piel tan clara como las mujeres de color y aun así Vogue arruina su iluminación. ¿Qué carajos es este desastre de portada blanqueada?", señala un tuit.
Wajahat Ali, colaborador del New York Times, se unió a la controversia manifestando su desagrado por el trabajo fotográfico e insinuando que Vogue tiene problemas con las personas negras en sus portadas. "Qué desastre. Anna Wintour no debe tener amigos y colegas negros", opinó, refiriéndose a la editora en jefe de la edición estadounidense.
"Tomaría fotos de Kamala Harris gratis usando mi [teléfono] Samsung y estoy 100 % seguro de que saldrían mejor que la portada de Vogue. Podemos hacerlas en mi patio usando luz natural y quedarían mejor", añade Ali en otro tuit.
Vogue se defiende
El diario The New York Post habló con fuentes de la revista sobre el asunto. Desde Vogue aseguran que el vestuario, el peinado y el maquillaje para ambas fotografías "fueron seleccionados" por Harris y su equipo de campaña. El fondo rosa y verde también fue decisión de la vicepresidenta electa y hace alusión a los colores de la hermandad estudiantil de la Universidad Howard (Washington, EE.UU.), a la que pertenecía. "[Harris] pensó que sería divertido usarlos", afirmó la fuente.
La revista subraya que escogió dichas imágenes porque sintió que "capturaba su personalidad y autenticidad". Su objetivo era reflejarla "como líder y como persona, y como se sintiera más cómoda", razón por la cual decidieron que la propia protagonista colaborara "estrechamente en todas las decisiones creativas" para el rodaje, insiste la publicación.
De igual forma, Vogue negó cualquier intención de hacer ver más blanca a Harris para la portada y reiteró que no hubo ningún retoque con ese propósito. No obstante, el año pasado Anna Wintour tuvo que disculparse con miembros de su equipo de trabajo por "errores" al publicar fotografías y artículos "hirientes o intolerantes" hacia y para con las minorías.
Aún no se ha confirmado cuál de las dos fotografías será utilizada para la edición impresa o si se publicarán ambas. El fotógrafo detrás de ellas es Tyler Mitchell , quien saltó a la fama fotografiando a Beyoncé para Vogue en 2018.
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