4 aspectos relevantes sobre el muro fronterizo con México en el ocaso de la Administración Trump

El mandatario estadounidense supervisará este martes la construcción de esta emblemática obra, en la que será su primera aparición pública desde el asalto al Capitolio.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, supervisará este martes, a diez días de que termine su mandato, la construcción del muro de la frontera con México. Esta obra, que se convirtió en un emblema de su proyecto político y su discurso contra la migración latinoamericana, quedará, sin embargo, inconclusa.

El mandatario saliente viajará a la localidad de Álamo, en Texas, "para rubricar el término de más de 400 millas [640 kilómetros] de muro fronterizo", informó Judd Deere, uno de los portavoces de la Casa Blanca, en un breve comunicado. "Una promesa hecha y una promesa cumplida", añadía al respecto en tono triunfalista. 

Esta será la primera aparición pública de Trump desde el asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero, y se produce después de que los demócratas de la Cámara de Representantes presentaran el lunes un artículo para someter a juicio político al mandatario por su papel en estos hechos. 

Desde su campaña presidencial, en 2016, el muro se convirtió en uno de los principales proyectos de Trump, quien basó su discurso en contener la migración proveniente de México y Centroamérica, valiéndose de calificativos racistas y xenófobos para referirse a los migrantes.

1- Un muro inconcluso

Según un reciente informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), la Administración Trump ha construido en los últimos cuatro años 704 kilómetros de "sistema de muro fronterizo".

De esta longitud, el 83 % pertenece a cercas primarias o secundarias que estaban en mal estado o tenían un diseño anticuado. Del resto, unos 64 kilómetros corresponden a muro primario nuevo y 53 kilómetros a muro secundario en lugares donde antes no había barreras. 

Sin embargo, el Gobierno de EE.UU. no reporta ningún avance importante en el muro fronterizo en Texas, en el área colindante con los estados mexicanos de Chihuahua y Coahuila, desde las poblaciones de Fort Hancock a Del Río. Una extensión que abarca más de 400 kilómetros de línea fronteriza. 

Con estos datos, el que era el gran proyecto de Trump ha quedado limitado a un 22 % del total de 3.169 kilómetros que tiene la frontera entre ambos países. 

2- La obra que México no pagó

A pesar de que el mandatario estadounidense señaló en reiteradas ocasiones que México pagaría el precio del muro fronterizo, la realidad es que los estadounidenses terminaron financiando esta costosa obra a través del presupuesto público. 

Un análisis de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) señala que la administración Trump ha gastado 15.067 millones de dólares en la construcción del muro. 

De este monto, el 70 % procede del presupuesto aprobado por el Congreso. El resto proviene de diversos fondos de emergencia, luego de que en 2019 Trump decretase el control fronterizo como un tema de seguridad nacional.

3- Detenciones constantes

A pesar de los millonarios recursos invertidos en la construcción del muro, el flujo migratorio hacia EE.UU. no ha cesado en los últimos años, a la par que han aumentado las detenciones en la frontera sur. 

Según datos de la Patrulla Fronteriza estadounidense, en 2019 hubo 851.000 detenciones de migrantes en la frontera con México.

Esta cifra es superior a las aprehensiones registradas en años anteriores. En 2018, hubo 396.579 detenciones; en 2017, 303.916; y en 2016, año en que Trump ganó las elecciones presidenciales, 408.870.

Respecto al flujo de migrantes, la CBP publica datos que hacen referencia al número de "contactos" que mantienen anualmente las fuerzas de seguridad con los migrantes en la frontera con México. Así, en 2018 las autoridades estadounidenses registraron 521.090 encuentros con migrantes; en 2019, llegaron a 977.509; y en 2020, se registraron 458.088 contactos.

4- Desastre humanitario

El endurecimiento de las políticas migratorias durante la Administración Trump ha generado una crisis humanitaria en los centros de detención ubicados en la frontera sur.

Numerosas organizaciones internacionales han denunciado durante estos años violaciones sistemáticas a los derechos humanos de las personas migrantes, debido a la política de expulsiones masivas de solicitantes de asilo, la separación de familias y las detenciones arbitrarias

De acuerdo con datos de la organización Freedom for Inmmigrants, el 48 % de los migrantes detenidos pasan entre dos y cuatro años en centros de detención; el 28 %, entre uno y dos años; el 12 %, entre seis meses y un año; y apenas el 7 % está menos de seis meses en este tipo de instalaciones. La mayoría de ellos son detenidos en prisiones privadas que reciben dinero público. 

Entre las denuncias más recurrentes en los centros de detención están los casos relacionados con abusos médicos y legales, hambruna, confinamiento en solitario, abusos familiares y falta de higiene, entre otros.

A finales de diciembre pasado, el presidente electo estadounidense, Joe Biden, acusó a la Administración Trump de crear un "desastre humanitario" en la frontera entre EE.UU. y México. 

"Fuimos informados sobre los pasos necesarios para limpiar el desastre humanitario que la Administración Trump ha creado sistemáticamente en nuestra frontera sur. Instituiremos una respuesta humana y ordenada", declaró Biden durante un discurso en Delaware. 

Será a partir del próximo 20 de enero, con la toma de posesión del nuevo mandatario, cuando comenzará a vislumbrarse si realmente hay un cambio en el drama que se vive en la frontera entre México y EE.UU. 

Manuel Hernández Borbolla