La canciller alemana Angela Merkel considera como "problemático" que Twitter haya bloqueado la cuenta del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, por infringir la libertad de expresión, ha declarado en rueda de prensa el portavoz gubernamental Steffen Seibert.
El vocero explicó que, en la libertad de expresión, como "derecho fundamental", pueden interferir solo legisladores, y no "la decisión de los ejecutivos" de una red social.
Al mismo tiempo, acentuó que los operadores de las redes sociales tienen la responsabilidad de garantizar que la comunicación política "no se envenene con el odio, mentiras y la incitación a la violencia".
Por lo tanto, lo correcto es no tolerar, sino hacer frente a este tipo de retórica cuando aparezca, por ejemplo, marcándola apropiadamente.
El pasado 8 de enero, Twitter anunció la suspensión permanente de la cuenta personal del mandatario estadounidense, alegando que buscaban prevenir que las publicaciones de Trump incitaran a sus seguidores a protagonizar nuevos disturbios, tras las protestas violentas que tuvieron lugar en el Capitolio de Washington dos días antes.
Además de esta media, Twitter bloqueó la cuenta gubernamental de Trump, la de su campaña electoral y las de varios de sus asesores, a través de las cuales había seguido escribiendo.