Países centroamericanos se preparan ante una nueva caravana migratoria que partirá de Honduras

La nueva movilización prevé salir el 15 de enero desde San Pedro Sula. Hasta el momento, 12.000 personas se han unido al grupo creado en Facebook para la marcha.

Autoridades de Guatemala y Honduras realizaron un recorrido por el puesto migratorio de Corinto, en el departamento guatemalteco de Izabal, fronterizo con la entidad hondureña de Cortés, con el objetivo de determinar acciones para atender una nueva caravana de migrantes hacia EE.UU.

La caravana prevé partir el próximo viernes 15 de enero desde San Pedro Sula, en Honduras, ciudad ubicada a poco más de 100 kilómetros del paso fronterizo de Corinto, informan en el grupo creado en Facebook sobre la movilización, que ya cuenta con más de 12.000 miembros.

"Se prioriza la atención de la niñez migrante no acompañada, así como de los grupos vulnerables que pudieran integrar la misma", dice una nota de prensa del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), publicada luego del recorrido de las autoridades por el puesto fronterizo.

De acuerdo con el IGM, se solicitará a las personas que intentarán cruzar hacia Guatemala que cumplan con algunos requisitos:

Esfuerzo conjunto

Este lunes, además, Guatemala y Honduras publicaron un comunicado conjunto con México y El Salvador, en el que se comprometen a la "promoción y protección de los derechos humanos de toda persona migrante", ante "los flujos migratorios mixtos irregulares de personas migrantes que tienen como destino los EE.UU.".

Estos cuatro países piden a sus ciudadanos que la migración se realice "de forma segura, ordenada y regular".

"Hacemos un fuerte llamado para evitar exponer a las niñas, niños y adolescentes acompañados, no acompañados y separados a los peligros que conlleva el trayecto migratorio irregular, previendo que sean posibles víctimas de delitos asociados a la migración irregular", dice el texto.

Asimismo, estas cuatro naciones expresan su preocupación ante los riesgos que corren estas personas en materia de salud, especialmente ante la pandemia del coronavirus, por lo que insisten en que los inmigrantes respeten "los protocolos sanitarios instaurados" en cada país, incluyendo la presentación de las pruebas negativas de covid-19.