El Reino Unido dio luz verde al novedoso servicio de Internet de Starlink –empresa subsidiaria de SpaceX–, basado en una constelación de satélites en órbita.
El regulador de telecomunicaciones Ofcom concedió su autorización a la compañía aeroespacial de Elon Musk el pasado noviembre, confirmó este lunes un portavoz de la agencia a Business Insider.
La licencia británica permitirá a la empresa estadounidense competir con los proveedores de Internet terrestre, como el Grupo BT, o empresas de satélites tradicionales como OneWeb.
Por su parte, los residentes del país que participan en la fase beta o de prueba, llamada 'Better Than Nothing Beta' ('Mejor que ningún Beta'), ya comenzaron a recibir equipos de Starlink, que cuestan 439 libras (unos 600 dólares) por unidad, mientras que la tarifa mensual del servicio de pruebas es de 84 libras (unos 115 dólares).
A finales de 2020, SpaceX comenzó a ejecutar una versión beta del servicio de Starlink en EE.UU.
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