El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se negó a invocar la 25.ª enmienda de la Constitución de EE.UU. para destituir al mandatario saliente, Donald Trump, precisando que "no es una herramienta de castigo ni de usurpación".
En una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, enviada este martes, Pence afirmó que no cree que el uso de la enmienda sea "en mejor interés de nuestra nación o coherente con nuestra Constitución".
"Bajo nuestra Constitución, la 25.ª enmienda no es una herramienta de castigo o usurpación. Invocar la 25.ª enmienda de tal manera establecería un terrible precedente", escribió el vicepresidente.
Pence declaró que, "después de los acontecimientos horribles de la semana pasada", la energía de la administración Trump "está dirigida a garantizar una transición [de poder] ordenada", precisando que es hora de "unirse".
"Les insto a usted y cada miembro del Congreso a evitar acciones que dividirían aún más e inflamarían las pasiones del momento. Trabajen con nosotros para bajar la temperatura y unir a nuestro país, mientras nos preparamos para la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, como próximo presidente de Estados Unidos", destacó.
Previamente este martes, Trump afirmó que los intentos para destituirlo usando la 25.ª enmienda de la Constitución de EE.UU. "son de cero riesgo" para él, advirtiendo que las acciones al respecto "perseguirán" luego a su sucesor, el demócrata Joe Biden. "La libertad de expresión está bajo ataque como nunca antes. La 25.ª enmienda es de cero riesgo para mí, pero regresará y perseguirá a Joe Biden y la administración Biden. Como dice una vieja expresión: 'Ten cuidado con lo que deseas'", declaró durante su visita a la ciudad de Álamo en Texas.
Según la cuarta sección de dicha enmienda, la destitución es posible si el vicepresidente y la mayoría de los secretarios del Gabinete concluyen que el mandatario es "incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo". Entonces, las funciones presidenciales se delegarían automáticamente en Pence hasta que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo el 20 de enero.
Asalto al Capitolio
El 6 de enero, partidarios de Donald Trump irrumpieron a la fuerza en el edificio del Capitolio de EE.UU. en Washington, lo que llevó a la suspensión de la sesión bicameral del Congreso para contar y ratificar los votos electorales que darían oficialmente la victoria presidencial a Joe Biden. Los líderes del Congreso fueron evacuados a consecuencia de los disturbios. Como resultado del asalto murieron cinco personas, incluido un oficial de Policía.
Cuando se restableció el orden, la Cámara de Representantes y el Senado ratificaron la victoria de Biden.
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