El alcalde del municipio mexicano de Frontera de Comalapa, Óscar Ramírez Aguilar, fue amarrado de manos y atado a un árbol por un grupo de vecinos luego de que entregara una obra en mal estado.
El hecho ocurrió cuando la autoridad local inauguraba un tanque para surtir de agua potable a once barrios del municipio, situado en el estado de Chiapas.
Al revisar, los habitantes se percataron de que no cumplía con los estándares de calidad requeridos y de que había sido construido con un "material poco adecuado", recoge Cuarto Poder.
Por ello, decidieron detener a Ramírez Aguilar, mientras hacía un recorrido por el barrio La Jimba, y atarlo a un árbol para que respondiera por la construcción entregada. Posteriormente, fue liberado tras acordar la revisión del depósito de agua.