La mañana del 15 de enero, habitantes de la ciudad rusa de Irkutsk observaron la caída de una bola de fuego en el cielo. El director del Observatorio Astronómico de la Universidad Estatal de Irkutsk, Serguéi Yázev, comentó que se trataba de un meteoro que se quemó por completo en la atmósfera terrestre.
"Su vuelo fue comparativamente lento. A una altitud de unos 25 kilómetros, el bólido se quemó por completo", dijo Yázev, citado por RIA Novosti.
El especialista agregó que este fenómeno ocurre de manera frecuente, lo que demuestra que la atmósfera protege de manera confiable al planeta de estos objetos "extraterrestres".
Esta semana, científicos registraron también la destrucción de otro meteoro en la atmósfera terrestre sobre la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia. En las redes sociales se publicaron varios videos del objeto explotando en el cielo nocturno.