El pasado 14 de enero fue ejecutado en EE.UU. el convicto Corey Johnson, de 52 años, acusado de asesinar a siete personas en 1992 en el estado de Virginia, en un estallido de violencia en esa entidad.
Antes de recibir la inyección letal de pentobarbital, se le preguntó si quería pronunciar unas últimas palabras. El hombre concentró su mirada en una habitación a su izquierda, donde estaban miembros de su familia y dijo: "No, estoy bien"; y enseguida, mirando al mismo lugar pronunció la frase "te amo", reseñó AP.
Una vez ejecutado, sus abogados hicieron pública su última declaración. En ella, Johnson comentó que la pizza y el batido de fresa que comió antes de la ejecución "fueron maravillosos", aunque se quejó de no haber conseguido unas donas de rellenas de gelatina que quería.
También presentó sus disculpas. "Quiero decir que lamento mis crímenes [...] Quería decirles eso a las familias que fueron víctimas de mis acciones", dijo, y manifestó que deseaba que se recordaran los nombres de las personas que asesinó.
Retraso por coronavirus
Johnson fue el convicto número 12 ejecutado en la prisión de Terre Haute, en el estado de Indiana, desde que la administración de Donald Trump reinició las ejecuciones federales, tras una pausa de 17 años.
Sus abogados intentaron detener la ejecución, alegando que había contraído coronavirus, al igual que otro convicto condenado a muerte, identificado como Dustin Higgs, de 48 años.
El pasado martes, la jueza Tanya Chutkan del Tribunal de Distrito de EE.UU. en Washington había ordenado que las ejecuciones de Johnson y Higgs se pospusieran hasta al menos el 16 de marzo, para que ambos hombres tuvieran tiempo de recuperarse del coronavirus; aceptando el alegato de los abogados, de que el virus podría causarle un sufrimiento excesivo durante la inyección.
Sin embargo, un tribunal superior anuló la suspensión. La ejecución de Higgs está programada para este viernes y estas dos serán las últimas que se lleven a cabo en la administración de Trump, antes que Joe Biden, un opositor a la pena de muerte federal, asuma la presidencia el próximo miércoles 20 de enero.