En la ciudad rusa de Gorno-Altaisk, en Siberia, un auto con dos ocupantes se precipitó a un río el pasado jueves, según la fiscalía local. La conductora, una mujer de 38 años, realizó un adelantamiento en un puente sin tener en cuenta las condiciones del asfalto, que estaba helado, y perdió el control de su Honda Odyssey. El vehículo chocó con la barandilla del puente, la rompió, y se precipitó al río congelado. La mujer y su hija, de dos años, fueron llevadas al hospital con ligeras contusiones, pero no necesitaron ser ingresadas.