El tribunal de la ciudad de Jimki, en la región de Moscú, ha arrestado este lunes al opositor ruso Alexéi Navalny, procesado en el marco del caso Yves Rocher, en el que está acusado de fraude a gran escala en el ámbito de la actividad empresarial, por 30 días, hasta el 15 de febrero.
Navalny fue detenido a su llegada a Rusia desde Alemania, donde había recibido tratamiento tras ser intoxicado con un agente nervioso del grupo Novichok, este domingo "por violaciones sistemáticas de las condiciones del período de prueba".
La audiencia judicial tuvo lugar en una comisaría de Jimki unas 15 horas después de la detención, mientras que todo este tiempo al equipo de defensa le denegaron el acceso a su cliente. La abogada del político Olga Mijáilova fue notificada sobre la audiencia pocos minutos antes de su inicio.
A finales de diciembre, dos días antes del fin del período de prueba del político, el Servicio Penitenciario Federal de Rusia acusó a Navalny de evadir el control de la inspección y exigió que se presentara en una de sus oficinas en Moscú. Si en la próxima audiencia judicial, prevista para el 29 de enero, lo declaran culpable de evadir el control del organismo, podrá ser condenado a 3,5 años de prisión, descontando los diez meses que pasó bajo arresto domiciliario.
El Servicio Penitenciario Federal solicitó cambiar la libertad condicional de Navalny por cárcel, afirmando que no cumple con sus obligaciones y evitó inspecciones mientras se encontraba en Alemania después de que terminara su tratamiento, pero también antes, "sistemáticamente y en reiteradas ocasiones", al no presentarse ante el organismo el 13 y el 27 de enero, el 3 de febrero, el 16 de marzo, el 6 de julio y el 17 de agosto de 2020.
Navalny calificó la audiencia judicial que tuvo lugar en una comisaría como "el grado más alto de ilegalidad", subrayando que no hubo notificaciones previas de ningún tipo sobre el proceso de esta jornada y que le dejaron abandonar la celda para ver a sus abogados justo antes del inicio de la audiencia. Sostuvo que las autoridades tuvieron miedo de organizar la audiencia en un juzgado e instó a sus seguidores a salir a las calles en protesta contra el Gobierno, no por él sino "por su propio futuro".
El caso Yves Rocher
A finales de 2014, un tribunal de Moscú declaró a Alexéi Navalny y a su hermano Oleg culpables de fraude masivo y fraude a gran escala en el ámbito de la actividad empresarial, así como de legalización de dinero obtenido por medios delictivos.
Según la sentencia, los hermanos robaron 26,8 millones de rublos (más de 363.000 dólares) de la empresa Yves Rocher y 4,5 millones de rublos (más de 60.000 de dólares) de otra compañía relacionada con el caso.
Alexéi Navalny recibió una pena de 3,5 años de prisión condicional y cinco años de período de prueba, mientras que su hermano Oleg fue sentenciado a tres años y medio de prisión en una colonia de régimen común. En agosto de 2017, un tribunal extendió el período de prueba de Alexéi Navalny hasta finales de diciembre de 2020 a solicitud del Servicio Penitenciario.