La 'startup' israelí CorNeat anunció este lunes que, tras realizarse el primer implante de una córnea artificial de su fabricación, denominada CorNeat KPro, un hombre ciego de 78 años recuperó la vista.
La intervención tuvo lugar el 3 de enero en un hospital de la ciudad de Petaj Tikva (Israel). Cuando después le retiraron los vendajes, el paciente, que durante los últimos 10 años había estado completamente privado de la vista, pudo reconocer a los miembros de su familia y leer un texto, reporta Israel Hayom.
El implante desarrollado por la compañía es el primero en su tipo. Diseñado para reemplazar córneas deformadas, cicatrizadas u opacas, se integra directamente al globo ocular con un nano-tejido que imita la matriz extracelular, sin depender del tejido del donante, y ofrece un efecto inmediato después de la cirugía.
Si bien los implantes de córnea artificial ya existían antes y no son una novedad en la medicina, el invento de CorNeat requiere de una cantidad mínima de incisiones y puntos de sutura. Normalmente las cirugías oculares con implantación de córnea artificial son la última opción a la que recurren los especialistas, ya que las intervenciones son muy complejas e implican riesgos para los pacientes.
El uso del material biomimético hace que el implante CorNeat KPro se convierta en una parte completa e integrada del ojo en cuestión de semanas. Además, permite agudizar la vista y garantizar una recuperación más rápida, en comparación con otras soluciones quirúrgicas.