Antony Blinken, nominado por la futura administración de Joe Biden como Secretario de Estado, afirmó este martes ante el Senado estadounidense que el gobierno entrante seguirá reconociendo al opositor Juan Guaidó como "presidente interino" de Venezuela, y al antiguo parlamento como la "única institución elegida democráticamente".
Durante su audiencia de confirmación en el Senado, el senador republicano Marco Rubio le consultó al futuro Secretario de Estado si apoyaba a Guaidó como "mandatario interino" del país suramericano, a lo que Blinken respondió que estaba "muy de acuerdo con respecto a la cantidad de pasos tomados hacia Venezuela en los últimos años", lo que incluía el espaldarazo al exdiputado para "aumentar la presión" contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
"¿Es su visión que nuestra postura hacia Venezuela debe cambiar en esencia, que ya no debemos reconocer a Guaidó y entrar en negociaciones con Maduro?", insistió Rubio. Y Blinken respondió: "No, no lo es".
Más temprano, el "enviado" de Guaidó en EE.UU., Carlos Vecchio, informó que había sido invitado a la toma de posesión de Biden, que tendrá lugar este 20 de enero.
Cambiar la estrategia
Blinken afirmó que a pesar de "todos los esfuerzos que EE.UU. ha hecho, obviamente no se ha obtenido el resultado deseado" en Venezuela, por lo que estimó que el gobierno de Biden deberá cambiar la estrategia.
"Necesitamos una política eficaz que pueda restaurar la democracia en Venezuela, comenzando con elecciones libres y justas", afirmó el futuro funcionario.
Entre sus planes, Blinken habló de "una mejor y más fuerte coordinación y cooperación con países afines", así como la evaluación de nuevas estrategias para "orientar más eficazmente las sanciones" e incrementar su impacto contra Venezuela.
Postura europea
En víspera de la toma de posesión de Biden, también hubo pronunciamientos en Europa con respecto a Venezuela. Este martes, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, pidió la colaboración del nuevo inquilino de la Casa Blanca para encontrar una salida "pacífica e integradora" en la nación suramericana.
"Espero que podamos compartir los esfuerzos para promover una salida pacífica e integradora, que es lo que necesita Venezuela. Estaremos en contactocon la Administración norteamericana para trabajar políticamente con este fin", manifestó Borrell en un debate en el Parlamento Europeo.
Para Borrell, la única "salida duradera" a los problemas de Venezuela "será una que sea políticamente dialogada e integradora, pacífica, con la participación de todos los actores políticos de la sociedad civil".
La administración de Trump arreció la política de sanciones contra Caracas, especialmente contra el sector petrolero, y respaldó la autoproclamación de Guaidó para tratar de derrocar a Maduro. Sin embargo, dos años más tarde de que el exdiputado obtuviera el reconocimiento de Washington como supuesto "presidente interino", el mandatario venezolano sigue en el poder y, tras las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, el chavismo recuperó la mayoría en el Parlamento.