Fallece a los 81 años Juan Guzmán Tapia, el juez que procesó al dictador chileno Augusto Pinochet

En el 2000, el magistrado logró que se le retirara al militar su condición de aforado y lo procesó por 19 secuestros y 53 homicidios.

El juez Juan Guzmán Tapia, conocido por ser el primer magistrado en procesar al dictador Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad, falleció este viernes a los 81 años.

Según informaron medios locales, los familiares confirmaron el deceso de Guzmán Tapia, quien nació en El Salvador, pero se asentó en Chile luego de estudiar Derecho en la Pontificia Universidad Católica y hacer un postgrado en Filosofía del Derecho en la universidad La Soborne.

El juez se desempeñó tanto en la Corte de Apelaciones de Talca, en el centro de Chile, así como en la de Santiago, capital, pero su gran hito fue el proceso que emprendió contra Pinochet.

Hito histórico 

En 1998, Guzmán fue designado como juez titular para investigar múltiples querellas contra de Pinochet en el caso conocido como "Operación Caravana de la Muerte". Al momento de tomar ese caso, Pinochet todavía era jefe del Ejército. Dos meses después, el dictador asumió como senador vitalicio.

Esta Caravana consistía en una comitiva del Ejército chileno que recorrió el país, tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, para supuestamente "revisar y agilizar" los procesos penales de las personas detenidas. La operación concluyó con 97 presos políticos asesinados o desaparecidos.

Desde 1999, Guzmán encabezó numerosas exhumaciones de restos de detenidos desaparecidos para poder acusar a Pinochet. Además, creó la figura del 'secuestro permanente'.

El primero de diciembre del año 2000, Guzmán logró que se le retirara a Pinochet su condición de aforado y lo procesó por 19 secuestros y 53 homicidios cometidos durante la Caravana de la Muerte, que despachó siendo jefe del Ejército y gobernante de facto.

El juez ordenó el arresto de Pinochet. Sin embargo, la defensa del dictador consiguió que los tribunales superiores tuvieran en cuenta la avanzada edad (85 años) y le concedieran prisión domiciliaria hasta su muerte, en el año 2006.

Tras la muerte del dictador, Guzmán aseguró que el antiguo general siempre tuvo sus capacidades mentales y debió haber enfrentado la justicia.

El juez abandonó el Poder Judicial en el 2005. Tras su retiro, publicó sus memorias, tituladas 'En el borde del mundo: Memorias del juez que procesó a Pinochet', fue decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Central de Chile. Además, creó y dirigió el Instituto de Derechos Humanos de esa casa de estudios.