El Tribunal Supremo Federal (TSF) de Brasil ha autorizado una investigación contra el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, a quien se responsabiliza de fallos en la respuesta a la crisis de coronavirus desatada en el estado de Amazonas, sobre todo en su capital, Manaos.
El juez de la Corte Suprema Ricardo Lewandowski ha aprobado la investigación, que se centrará en la gestión realizada por Pazuello durante la crisis del covid-19. Manaos está sumida en un caos sanitario, con una importante falta de oxígeno para tratar a los enfermos de covid durante las dos últimas semanas, mientras sus hospitales se encuentran absolutamente colapsados.
La investigación se ha iniciado a instancias del fiscal general Augusto Aras. Así, Lewandowski ha establecido que Pazuello sea interrogado dentro de los cinco días siguientes a la citación. Además, el magistrado ha ordenado el envío de los registros a la Policía Federal y ha dado un plazo inicial de 60 días para concluir las investigaciones.
Un informe de 200 páginas
Antes de enviar el caso al Tribunal Supremo, Aras realizó averiguaciones previas y pidió aclaraciones al ministro de Salud. Pazuello le remitió un informe de casi 200 páginas que no satisfizo al fiscal, que consideró necesario abrir una investigación para aclarar los hechos acaecidos.
En el documento, remitido al Supremo, Pazuello explica que el Ministerio de Salud tuvo constancia de la inminente falta de oxígeno el día 8. Sin embargo, el Ministerio no organizó un nuevo envío hasta el 12 de enero, cuatro días después.
Asimismo, en el documento el ministro de Salud afirma que desde el día 6 constan recomendaciones a los gestores de "considerar la posibilidad de que se lleve a cabo la evacuación de los pacientes, con el apoyo de los hospitales universitarios federales bajo la administración de EBSERH [Empresa Brasileña de Servicios Hospitalarios] y hospitales federales de Río de Janeiro". Sin embargo, los refuerzos para llevar a cabo estas recomendaciones no se produjeron hasta 10 días después.
Aunque se informó de que los Estados limítrofes ofertaban hasta 345 camas para acoger a pacientes provenientes de Manaos, los primeros traslados no tuvieron lugar hasta el día 15, mientras que el 16 solo se habían trasladado 32 pacientes, el 10 % de la capacidad disponible, según ha constatado el fiscal general.
Además, Aras también propone investigar responsabilidades por el empleo de 120.000 unidades de hidroxicloroquina "sin indicar qué documentos técnicos sirvieron de base" para su uso, haciéndose eco de la falta de evidencia y consenso científico sobre la efectividad de este fármaco para el tratamiento de pacientes infectados con SARS-CoV-2.
"Considerando que la eventual oportunidad en las acciones de los representados, quienes tenían un deber legal y la posibilidad de actuar para mitigar los resultados, puede caracterizar una omisión susceptible de responsabilidad civil, administrativa y / o penal, se requieren más investigaciones a fin de obtener elementos informativos robustos para desencadenar una posible acción legal", fue la conclusión del fiscal general.
Tercer ministro de Salud en el segundo país con más muertes por la pandemia
Pazuello es el tercer ministro de Salud desde que el presidente Jair Bolsonaro llegó al poder. Sus predecesores, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, dejaron el cargo luego de disputas con el jefe de Estado relacionadas con la pandemia y los esfuerzos del Gobierno para detenerla.
Brasil ha registrado más de 8,8 millones de infecciones por coronavirus y más de 217.000 muertes desde que la epidemia llegó al país. El estado de Amazonas ha sido uno de los más afectados, tanto durante la primera ola de la pandemia como durante esta segunda, con más de 250.000 casos y 7.000 muertes reportadas. De hecho, durante la primera oleada se llegó a especular con que Manaos podía haber llegado a la inmunidad de rebaño, debido al elevado número de contagios que se produjo.
El coordinador del Comité de Crisis de la Covid-19 del Consejo Federal de Enfermería de Brasil, Walkirio Almeida, afirma que la crisis sanitaria en este país se debe a que una gran parte de la población no entiende la gravedad de la pandemia. Y asimismo, las autoridades no implementan medidas para detener la propagación de la enfermedad.