Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y Chile, Sebastián Piñera, se reunieron este martes en Santiago para sellar una serie de acuerdos bilaterales y confirmar la trascendencia de la relación entre ambos países, sobre todo en medio de la emergencia sanitaria mundial provocada por la pandemia del coronavirus, que ha impactado negativamente en las economías de América Latina.
Fernández fue recibido por Piñera en el Palacio de la Moneda, en Santiago, en lo que representó la primera visita oficial del mandatario argentino a ese país.
"Los lazos entre Argentina y Chile son profundos y muy antiguos, desde el nacimiento de nuestras repúblicas, no solo son lazos históricos, la geografía nos une con 5.000 kilómetros de frontera, es la tercera frontera más larga del mundo pero la única donde nunca, en más de 200 años de vida independiente, hemos dejado de honrar y practicar la paz", recordó Piñera.
Con respecto a la pandemia, el presidente chileno explicó que el 24 de diciembre en su país comenzó la campaña de vacunación contra el covid-19 y para febrero se realizará ya de manera masiva.
"Nuestra intención es vacunar a la población de riesgo, que son cerca de 5 millones de personas, durante el primer trimestre; y a la población objetivo, cerca de 15 millones de personas, en el primer semestre", aseguró.
Amigos
Piñera detalló que en la reunión con Fernández estuvo sobre la mesa el tema de las políticas que están llevando a cabo para reactivar sus respectivas economías. En el caso de Chile, afirmó que ya acumula seis meses de crecimiento, además de que, desde septiembre se han logrado recuperar casi 850.000 empleos.
Fernández, por su parte, recordó que en los años 50 el expresidente argentino Juan Domingo Perón ya había advertido que el siglo 21 podía encontrar a los latinoamericanos "unidos o dominados", por lo que consideraba trascendental la alianza entre Argentina, Brasil y Chile.
"Aquella frase e idea es vigente. Argentina y Chile son países indisolublemente hermanados, y hermanada tiene que estar América Latina porque la pandemia nos ha sometido a que cada uno a su modo enfrente lo desconocido", dijo.
En los tiempos difíciles que ha enfrentado desde que comenzó a gobernar en diciembre de 2019, añadió, Piñera lo llamó en más de una ocasión para ver qué podían hacer juntos después de "un golpe tan duro" como la pandemia.
Diferencias
Ambos jefes de Estado se encontraron por primera vez de manera personal en contextos opuestos, ya que el conservador gobierno de Piñera está en su recta final y le entregará la banda presidencial a quien sea elegido como su sucesor en las elecciones del próximo 21 de noviembre.
Además, el mandatario chileno arrastra desde el estallido social de 2018, que derivó en un plebiscito y ahora en un proceso de Convención Constituyente, una crisis interna de la que no se ha recuperado y que se refleja en los escasos niveles de popularidad, que no superan el 20 %.
Fernández, por su parte, apenas lleva poco más de un año como presidente y su gestión, identificada con el progresismo, ha estado marcada por la crisis económica que le heredó su antecesor Mauricio Macri y que se profundizó por la pandemia.
Después de unos primeros meses en que el presidente alcanzó valoraciones positivas récord que superaban el 70 %, ahora ronda el 40 %, en particular por la inconformidad de parte de la población por su gestión de la pandemia.