Este martes el director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, acusó a Amazon, encabezada por Jeff Bezos, de intentar "paralizar" su proyecto de Internet por satélite, Starlink, que cuenta ya con alrededor de 1.000 satélites en órbita.
El conflicto se centra en los esfuerzos de la empresa de Musk para convencer a la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC, por sus siglas en inglés) de que debería permitirle colocar sus satélites Starlink a altitudes más bajas de lo planeado originalmente. Amazon se encuentra entre las empresas que intentan bloquear la medida, alegando que interferiría con otros satélites.
SpaceX acusó a Amazon de hacer "afirmaciones engañosas" y señaló que su iniciativa Project Kuiper representa "planes aún incipientes". "Al público no le sirve paralizar a Starlink hoy por un sistema satelital de Amazon que, en el mejor de los casos, funcionará dentro de varios años", escribió Musk en Twitter.
Amazon está trabajando para crear su propio sistema con la intención de lanzar más de 3.000 satélites a la órbita terrestre baja, pero aún no ha comenzado a producirlos. La compañía afirma que "los cambios propuestos por SpaceX paralizarían la competencia entre los sistemas de satélites".
"Diseñamos el sistema Kuiper para evitar interferencias con Starlink, y ahora SpaceX quiere cambiar el diseño de su sistema. Esos cambios no solo crean un entorno más peligroso para las colisiones en el espacio, sino que también aumentan la interferencia de radio para los clientes", dijo un portavoz de Amazon a la CNBC.