En Noosa, una comarca costera de Queensland, Australia, los amantes de la playa fueron testigos de una escena peculiar, en la que un gigantesco tiburón ballena se atascó en un bajío y tuvo que ser rescatado.
Un video muestra al enorme pez, inofensivo para los humanos, que se desplaza tranquilamente entre los bañistas y surfistas cuando de repente toma otra dirección y se atasca entre unas rocas. Al ver que estaba en peligro, los visitantes de la playa se lanzaron a rescatarlo, aunque la tarea no era fácil, ya que estos peces pueden medir hasta 18 metros de largo.
Varias personas entraron al agua e intentaron halar al tiburón por la cola, y gracias a una ola lo lograron. El animal estuvo a punto de regresar a las rocas, pero los 'socorristas' fueron capaces de desviarlo hacia aguas más profundas.
La aparición de un tiburón ballena en Noosa sorprendió a los habitantes locales. Una mujer dijo que llevaba 20 años surfeando allí y nunca había visto ninguno.