El papa Francisco se disculpó por permanecer sentado durante una audiencia este viernes, culpando de ello a los dolores neuropáticos que lo aquejan desde hace tiempo.
"Debería hablar de pie, pero ya saben que la ciática es un invitado algo molesto. Me disculpo y les hablaré sentado", manifestó Francisco al iniciar su intervención ante los miembros de la Rota Romana —el más alto tribunal de la Iglesia Católica— con motivo de la inauguración del año judicial.
El sumo pontífice se ha visto obligado a cancelar algunos actos públicos por recurrencia de la ciática que sufre. No ofició la misa dominical pasada en la Basílica del Vaticano, ni el servicio nocturno de oraciones en la Basílica de San Pablo. Igualmente, dejó de presidir este lunes una reunión con el cuerpo diplomático en la Santa Sede.
La agudización de esta condición también llevó al jefe de la Iglesia Católica a perderse las ceremonias de Año Nuevo en la Basílica de San Pedro y crea interrogantes sobre su viaje a Irak, que tiene previsto realizar entre los días 3 y 8 de marzo.
Jorge Mario Bergoglio ha hablado repetidas veces en público acerca de su dolencia. Se trata de un tipo agudo de dolor en la parte baja de la espalda, causado por la compresión o irritación del nervio ciático, que se extiende desde la columna vertebral hasta los muslos.