Elon Musk, cuyo patrimonio despegó gracias al estratosférico crecimiento de las acciones del fabricante de Tesla Inc., está buscando el permiso de las autoridades para perforar pozos de gas en el sur de Texas. Este hidrocarburo es necesario para producir el propio combustible y electricidad para que otra empresa del multimillonario, SpaceX, pueda cumplir con sus planes de lanzar sus naves espaciales a la Luna y Marte, informa Bloomberg, que tuvo acceso a una solicitud correspondiente dirigida por la empresa a la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés).
Según el documento de la FAA, Musk —defensor y promotor de la energía renovable y los vehículos eléctricos como claves para evitar una catástrofe climática—, para cumplir con algunos de sus objetivos, al menos a corto plazo, dependerá de la extracción de combustibles fósiles, indica la agencia. Si bien Musk había declarado que tiene como objetivo extraer carbono de la atmósfera para producir el combustible para sus naves espaciales, de momento no existe un método rentable para hacerlo y el multimillonario donó 100 millones de dólares para un premio a la "mejor tecnología de captura de carbono".
Mientras tanto, el punto de lanzamiento de SpaceX en Texas será abastecido por al menos cinco pozos de gas cercanos, junto con dos centrales eléctricas de gas, dice el documento de la FAA. El gas purificado de los pozos se bombeará a equipos de refrigeración, que lo convertirán en metano líquido que se puede combinar con oxígeno líquido y otros compuestos para producir combustible para cohetes.
SpaceX no respondió a la solicitud de comentarios de Bloomberg, pero en una audiencia la semana pasada con la Comisión de Ferrocarriles de Texas —órgano regulador del petróleo y el gas en el estado— sus abogados dijeron que el gas de los pozos se usaría para "operaciones de instalaciones de cohetes".
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!