El epidemiólogo Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y de Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, alertó a Estados Unidos de la necesidad de prepararse para la propagación de la cepa británica del coronavirus durante la primavera.
El desalentador pronóstico se deriva del total de casos positivos confirmados de infección en los EE.UU., donde el número de muertes llegó a casi medio millón después que el pasado domingo se confirmaran más de 440.000, según datos recabados por la Universidad John Hopkins.
"Es probable que el aumento ocurra debido a la nueva variante inglesa, y eso va a suceder durante las próximas 6 a 14 semanas", dijo Osterholm en la emisión dominical matutina de la NBC. "El huracán está llegando", vaticinó.
Asimismo, llamó a la nueva Administración estadounidense a actuar con mayor rapidez y a tomar las medidas necesarias para que la primera dosis de vacunación pueda llegar a la mayor cantidad posible de ciudadanos, sobre todo a los adultos mayores de 65 años, que son los más vulnerables.
Ya antes había asegurado el primer ministro británico, Boris Johnson, que esta nueva cepa de covid-19 –ahora detectada por primera vez en EE.UU.– es 30 % más letal que la inicial.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del país norteamericano informaron que se han distribuido 50 millones de dosis de vacuna, de las cuales se han aplicado ya alrededor de 30 millones.