El próximo domingo 7 de febrero, más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a los centros electorales para elegir a quienes ocuparán los cargos de la Presidencia y Vicepresidencia del país sudamericano.
Ese mismo día, deben votar para escoger a los 137 legisladores de la Asamblea Nacional y cinco representantes al Parlamento Andino, el órgano deliberante y de control de la Comunidad Andina, de la cual Ecuador forma parte.
Para lograr la presidencia y vicepresidencia este 7 de febrero, en primera vuelta, el binomio debe conseguir la mitad más uno de los votos o el 40 % de los sufragios y una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto al segundo más votado. Si esto no ocurre, se desarrollará un balotaje el 11 de abril del 2021.
Campaña en pandemia
Estos comicios han estado llenos de contratiempos. La campaña electoral arrancó el pasado 31 de diciembre y se extenderá hasta el próximo jueves 4 de febrero, tres días antes de las elecciones, pero ha tenido que desarrollarse en medio de las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus.
A diferencia de otros años, no se han visto grandes mítines ni concentraciones de los candidatos con sus seguidores. El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó un protocolo de "bioseguridad", en el que solo se autorizaron "caminatas y caravanas" como actos presenciales proselitistas. Las condiciones incluyeron el uso obligatorio de mascarillas por parte de los candidatos y simpatizantes, mantener una distancia mínima de dos metros entre cada persona en los eventos, llevar alcohol gel al 70 % y se prohibió la entrega de artículos promocionales entre los participantes.
Asimismo, se fijó un límite de personas —bastante difícil de cumplir— en esas caminatas y caravanas:
- En las ciudades con más de 100.000 electores, las caminatas podrán conformarse con un máximo de 200 personas y las caravanas con hasta 50 vehículos.
- En las ciudades con 10.000 a 100.000 electores, máximo 150 personas en las caminatas y 30 vehículos en las caravanas.
- En las ciudades con menos de 10.000 electores, máximo 100 personas en las caminatas y 20 vehículos en las caravanas.
Papeletas con errores
A mediados de enero, el CNE informó sobre el avance de la impresión de las papeletas de votación. Hasta entonces, estaban listas 6.244.000 de las boletas para elegir al presidente y vicepresidente, poco más del 47 % del total.
Sin embargo, el candidato presidencial del movimiento Acción Movilizadora Independiente Generando Oportunidades (AMIGO), Pedro José Freites, denuncióun error en esa papeleta de votación, puesto que en el espacio que le correspondía a su agrupación aparecía el logotipo de Mejor EC.
El CNE reconoció el error, informó que iniciaría una investigación para dar con los responsables, destruiría esas papeletas y volvería a imprimirlas.
El pasado 25 de enero, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, dijo que se había acordado que las nuevas boletas serían de color verde, ante el temor de que los documentos con errores puedan tener "un mal uso" el 7 de febrero.
Asimismo, detalló que las papeletas con errores serán sometidas a un proceso de auditoría de la Contraloría General del Estado y la investigación propia del CNE, y permanecen bajo la custodia del Instituto Geográfico Militar (IGM), ente encargado de la impresión.
Este error le costó al país unos 561.960 dólares, puesto que, según el contrato firmado entre el CNE y el IGM, el costo de precio de cada boleta es de 0,090 centavos de dólar.
¿Postergar las elecciones?
Pero no solo la impresión con errores causó un escándalo en el país, también lo fue el retraso para imprimir las boletas para elegir a los cinco representantes al Parlamento Andino.
El retraso se debió a que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) admitió a trámite un recurso subjetivo contencioso presentado por el movimiento político Justicia Social, relacionado con la inscripción de sus candidatos al Parlamento Andino. El partido pidió que se ampliara el plazo para postular a sus aspirantes y que, mientras no se resolviera este caso, no se imprimieran las papeletas.
Esto generó un debate en el país. El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, incluso dijo en el Parlamento que se podría postergar esa elección. Finalmente, el pasado sábado 30 de enero, el TCE rechazó el recurso de Justicia Social y horas después se inició la impresión de las papeletas.
El domingo, la presidenta del CNE anunció que se dio marcha al proceso de impresión en la madrugada del 31 de enero, apenas a siete días de las elecciones.
Con ello, Atamaint informó que el próximo domingo sí se podrá votar para elegir a los parlamentarios andinos y aseguró que existe un cronograma con las Fuerzas Armadas para garantizar que el próximo viernes 5 de enero estén todas las papeletas en los recintos electorales.
Sin embargo, sigue un problema. Ya se enviaron al exterior los kits electorales para que los ecuatorianos fuera de sus país puedan votar y estos no incluyeron las papeletas en conflicto. Al respecto, la titular del CNE, en conversación con El Comercio, dijo que buscan una solución.
"Estamos viendo si alcanzamos en algunas ciudades donde se han enviado (los kits sin esa papeleta), a ver si hay la posibilidad de hacerlo", manifestó.
Seguimiento desde el exterior
En medio de ese otro escándalo sobre los inconvenientes con la elección de los parlamentarios andinos, el expresidente Rafael Correa denunció, el pasado viernes, un posible intento para suspender las elecciones en general.
Esa posibilidad, según el exmandatario, coincidía con una reunión que tuvo el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en Washington.
Ante esta denuncia, hubo varios pronunciamientos. El Grupo de Puebla, organización integrada por figuras políticas progresistas latinoamericanas, instó al CNE a que, "en el marco de la ley, arbitren las medidas para garantizar la realización de elecciones libres, competitivas y transparentes".
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, por su parte, señaló que desde su país siguen "con especial atención el proceso electoral de Ecuador" y esperan que el CNE "sea correcto, que el veredicto popular se respete y que así se fortalezca la democracia ecuatoriana".
También se pronunció el expresidente de Bolivia Evo Morales, quien dijo que una eventual suspensión de los comicios "sería un gravísimo atentado contra la democracia".
Mientras, el expresidente paraguayo Fernando Lugo expresó: "Esperamos que la OEA y Luis Almagro no vuelvan a repetir el terrible atentado a la democracia que legitimaron ya anteriormente en Bolivia (en 2019), y que tuvo un altísimo costo humano".
Ante las denuncias, Atamaint ratificó que los comicios se llevarán a cabo en la fecha establecida en el calendario electoral. Desde la organización que dirige, además, emitieron un comunicado, en el que señalan que "la honestidad y transparencia del proceso de las votaciones por la Función Electoral del Estado ecuatoriano está garantizada ante la ciudadanía".
Lo que dicen las encuestas
Esos rumores de suspensión de las elecciones corrieron cuando se conoce en Ecuador que el binomio presidencial de la coalición Unión por la Esperanza, que representa al correísmo, integrado por Andrés Arauz y Carlos Rabascall, lidera la intención de votos en la mayoría de las encuestas.
Este binomio compite contra otras 15 duplas. En las encuestas también destacan las conformadas por el conservador Guillermo Lasso (que se lanza por tercera vez a la presidencia) y Alfredo Borrero, del movimiento Creando Oportunidades (CREO), en alianza con el Partido Social Cristiano; la de Yaku Pérez y Virna Cedeño, por el partido indigenista Pachakutik; así como una que ha ido subiendo en las últimas semanas, integrada por Xavier Hervas y María Sara Jijón, por el Partido Izquierda Democrática.
Edgar Romero G.
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