La Internacional Progresista envía observadores a los comicios en Ecuador y advierte que la democracia en ese país "está al borde del abismo"

La organización exigió que la OEA no le "falle" al pueblo ecuatoriano, como lo hizo con el bolivianos en 2019.

La Internacional Progresista (IP) anunció que enviará un grupo de observadores internacionales a las elecciones presidenciales que se realizarán el próximo domingo en Ecuador para elegir al sucesor de Lenín Moreno, en un proceso que ha estado marcado por históricas manifestaciones en contra del gobierno y el profundo impacto de la pandemia de coronavirus.

"Entre la violenta represión de las protestas contra el FMI en 2019 y las amenazas persistentes de cancelar las elecciones, la democracia en Ecuador está al borde del abismo", aseguró en un escrito la organización que integran personalidades de izquierda de todo el mundo. El texto alerta que la vigilancia internacional será fundamental para evitar un retroceso autoritario en el país sudamericano.

Ecuador inaugura el calendario electoral latinoamericano de este año con unos comicios en los que los principales candidatos son el izquierdista Andrés Arauz, abanderado de la alianza Unión por la Esperanza, que representa al movimiento del expresidente Rafael Correa; y el conservador Guillermo Lasso (CREO-Partido Social Cristiano).

Aunque Arauz encabeza las encuestas con una intención de voto de entre el 23 % y el 39 %, esas cifras son insuficientes para confiar en un triunfo en primera vuelta, por lo que ya se anticipa que habrá una segunda y definitiva jornada electoral el 11 de abril.

Más allá de los comicios, la Internacional Progresista recordó que Ecuador se ha visto más afectado por la pandemia del covid-19 que casi cualquier otro país del mundo, ya que ha registrado un excesivo número de 40.000 muertes en 2020, un récord per cápita que casi duplica en magnitud al de EE.UU.

"Las trágicas consecuencias del covid-19 ya han perjudicado a las instituciones democráticas de Ecuador: el acuerdo del gobierno con el FMI provocó el despido de 3.680 trabajadores de salud pública, erosionando el derecho constitucional de los ciudadanos a la asistencia médica", señala el comunicado.

Anomalías

Para la Internacional Progresista, la preocupación actual es que la pandemia sirva para encubrir una mayor erosión en el país, ya que siguen circulando rumores de que las elecciones de Ecuador podrían ser pospuestas.

"El Consejo Nacional Electoral (CNE) propone ahora que todos los representantes de los partidos políticos presenten pruebas de PCR negativas para estar presentes en las votaciones, una condición que supondría una carga insuperable para la logística de los esfuerzos de observación y las finanzas personales de los observadores", denunció la IP.

Por otra parte, explicó que las tensiones entre las autoridades electorales de Ecuador también hacen temer una nueva injerencia en la expresión de la soberanía popular, porque el CNE, que es el encargado de administrar las elecciones en todos los recintos, ha sido atacado por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que ha intentado destituir a cuatro de sus cinco miembros principales a pocos días de las elecciones.

En el comunicado, alertan que "el conflicto entre el CNE y el TCE no es solo una cuestión de personal", sino que "también se ha extendido al funcionamiento de las propias elecciones", ya que ambos órganos pugnan por "el derecho a tomar decisiones definitivas sobre el contenido de las papeletas de votación, una disputa que exige una resolución inmediata ahora que decenas de papeletas han tenido que ser reimpresas tras un error en el logotipo del partido Movimiento AMIGO".

La destrucción de estas papeletas erróneas para evitar la manipulación de las mismas, considera la IP, será una tarea urgente para el CNE con el fin de preservar la integridad de la contienda.

"Las urnas son, por supuesto, el medio de la democracia. El transporte seguro de las papeletas de Ecuador y la transmisión transparente de sus resultados serán la prueba definitiva de sus instituciones democráticas", añadió la Internacional Progresista al rememorar lo ocurrido en Bolivia, cuando las denuncias infundadas de fraude por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) sentaron las bases del derrocamiento ilegal del gobierno de Evo Morales en noviembre de 2019, lo que condujo a masacres callejeras y represión política durante meses.

Inquietud

La organización sostiene que el escrutinio será aún más crítico en el contexto de los recientes cambios en el proceso de recuento de votos en Ecuador.

"En las elecciones de 2017, cada recinto escaneó sus resultados y los subió directamente al CNE. El 7 de febrero, sin embargo, serán escaneados y enviados a un centro de recepción de papeletas, que procesará los resultados y luego los enviará al CNE. El seguimiento y la observación exhaustivos en cada paso de este delicado proceso serán fundamentales para proporcionar confianza en el resultado final", explican el texto.

En este panorama, la Internacional Progresista ha enviado una delegación de observadores a Ecuador para garantizar la integridad de sus elecciones y ayudar a fortalecer el derecho a la soberanía popular.

"En estrecha colaboración con las autoridades electorales de Ecuador, la delegación de la IP recorrerá decenas de recintos electorales el día de las elecciones y supervisará el proceso de recuento de votos en las horas posteriores al cierre de los mismos", aclaran.

La delegación "incluye a parlamentarios de cinco países diferentes que serán los ojos del mundo como testigos de las elecciones en Ecuador", así como un listado de "expertos, técnicos y abogados internacionales que analizarán los datos de las contiendas electorales para evitar los trágicos errores de la OEA en Bolivia".

La misión de la IP no solo se centrará en el ámbito nacional, ya que la organización estima que las elecciones de Ecuador son un punto de inflexión para la democracia en toda América Latina.

"En la primera misión de la Internacional Progresista a La Paz, fuimos testigos de la valiente y pacífica movilización del pueblo boliviano para restaurar la democracia en su país. Tras años de guerra legal y devastación económica, el pueblo de Ecuador exige ahora la recuperación de sus propios derechos democráticos. Por nuestra parte, la delegación de la Internacional Progresista espera ser testigo de cómo ejercen estos derechos de forma libre y justa, y enviar una poderosa señal en defensa de la democracia en todo el mundo", refiere el texto difundido este lunes.