Desde este lunes 1 de febrero, los haitianos realizan un huelga general de dos días, que ha sido convocada por los sindicatos de trabajadores de los sectores educativo, de transporte y textil para exigir acciones que pongan fin a la inseguridad provocada por bandas armadas en el país y demandar compensaciones para las víctimas de la violencia.
La paralización de actividades fue generalizada en la capital, Puerto Príncipe, así como en ciudades como Cabo Haitiano, al norte del país, y Les Cayes, al sur.
Los sindicatos denuncian, principalmente, los recurrentes secuestros que se registran en el país por parte de bandas armadas, que buscan extorsionar. Este delito, que según denuncian ha aumentado considerablemente desde mediados de 2020, con más de un millar de secuestros, no ha encontrado una respuesta efectiva por parte de las fuerzas de seguridad.
Salida de Moise
Además, en algunos sectores de la capital haitiana, así como en Les Cayes, los descontentos tomaron las calles para exigir la salida del presidente Jovenel Moise el próximo domingo 7 de febrero, fecha en la que la oposición política del país considera que su mandato ha llegado a su fin.
Recientemente, la Federación de Abogados de Haití emitió una resolución en que comunica que el mandato de Moise finaliza el venidero domingo.
Sin embargo, el mandatario considera que su período vence el 7 de febrero de 2022 y ha anunciado que entregará el poder en esa fecha a quien resulte ganador en los comicios previstos para este año.
El debate sobre la fecha del fin del mandato
La Constitución haitiana establece un lapso presidencial de cinco años. La discusión en torno al mandato de Moise se ha centrado en si se comienza a contar desde 2016 o 2017.
El actual presidente asumió el cargo el 7 de febrero de 2017; según ello, su período gubernamental culminaría el 7 de febrero de 2022.
No obstante, la oposición considera que, aunque asumió en esa fecha, los cinco años de su gobierno comenzaron a contarse desde febrero de 2016, cuando venció el período del expresidente Michel Martelly.
La justificación de la oposición se basa en que Haití celebró los comicios para elegir al nuevo mandatario en octubre de 2015 y el nuevo período presidencial arrancaba en febrero de 2016. La asunción no se pudo llevar a cabo en esa fecha debido a las denuncias de fraude de las elecciones, que obligaron a repetirlas en noviembre de 2016.
Este lunes, la oposición haitiana alcanzó un acuerdo que establece un período de transición, ante la eventual salida de Moise el próximo domingo. Este incluye la creación de una Comisión Nacional para el Establecimiento de la Transición (CNET), la cual debe elegir al presidente, el primer ministro y los 14 integrantes del Gabinete.
Año electoral
A las quejas de la oposición haitiana se suma que en el último año, Moise ha gobernado por decretos, luego que en enero de 2020 declarara la caducidad del período legislativo, al vencerse el mandato de los diputados y de la mayoría de los senadores.
Entre otras cosas, el presidente decretó el año pasado limitaciones al Tribunal de Cuentas, estableció como terrorismo los actos como robo, incendio provocado y bloqueo de carreteras, que son habituales en las protestas en su contra, y creó la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), que solo responde ante la Presidencia.
Además, el Ejecutivo impulsa una nueva Constitución en el país, texto que prepara un Comité Asesor Independiente. Según se ha conocido, en el nuevo texto se prevé eliminar las figuras del Senado y el primer ministro y crear la de vicepresidente.
Para este año el Consejo Electoral Provisional (CEP) aprobó un cronograma, que establece:
- 25 de abril: referéndum para la aprobación (o rechazo) de la nueva Constitución.
- 19 de septiembre: comicios presidenciales y legislativos en el país.
- 21 de noviembre: balotaje de las elecciones presidenciales, de ser necesario; y comicios municipales.
Apoyo a Moise
Moise ha recibido el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El pasado 12 de enero, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Haití informó que el canciller, Claude Joseph, sostuvo una reunión con con el secretario general de la ONU, António Guterres, y este le renovó el apoyo del organismo internacional a los comicios y reforma constitucional en el país caribeño.
Previamente, el 5 de enero, el espaldarazo llegó por parte del secretario general de la OEA, Luis Almagro, según notificó Joseph.
"Es una situación de injerencia total, cuando vemos a organismos interregionales que están, básicamente, dando una especie de venia, un visto bueno para que un gobierno completamente irregular, anticonstitucional y autoritario se convierta en una dictadura, en un gobierno de facto en toda la regla", opina el sociólogo Lautaro Rivara, en entrevista con RT.
Indica que con su apoyo, la ONU reincide en sus errores en Haití, luego de "una larga historia de ocupación del país, después de más de 15 años, que ha dejado un saldo de masacres, crímenes sexuales".
Asimismo, sostiene que en Haití se está viendo "un gobierno que busca concentrar todo su poder", lo que se evidencia en los decretos emitidos en el último año, con los que procura criminalizar la protesta social, con el objetivo de desmovilizar a todos los sectores que han comenzado a protestar de manera ininterrumpida desde mediados del año 2018.
El analista considera que en Haití están dadas las condiciones para un cambio profundo, entendiendo que "todas las fuerzas vivas de la nación, todos los sectores sociales organizados, la oposición política y parlamentaria están exigiendo ya hace tiempo la dimisión del presidente".
Señala que las demandas son muy claras y lo que se ve en Haití "son las consecuencias, no solamente de un gobierno autoritario, sino de más de tres décadas ininterrumpidas de políticas neoliberales, que han llevado al país a un umbral de miseria y desigualdad realmente nunca antes visto".