La prestigiosa revista médica The Lancet publicó este martes los resultados preliminares del ensayo de fase III de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, que muestran que el antídoto tiene una eficacia de más de un 91 %. A continuación, comparamos este y otros datos clave sobre el fármaco con los de las otras tres vacunas cuyos resultados de ensayos clínicos de fase III se han publicado en las principales revistas médicas revisadas por pares: la de Pfizer, la de Moderna y la de AstraZeneca.
Eficacia
Según los artículos revisados por pares de la fase III, tres de los cuatro antídotos mencionados han mostrado una eficacia general de más de un 90 %: Sputnik V (91,6 %), la vacuna de Pfizer (95 %) y la de Moderna (94,1 %). Entretanto, la efectividad estimada del fármaco de AstraZeneca es de un 62,1 %.
Por otro lado, Sputnik V, Moderna y AstraZeneca tienen una eficacia de un 100 % frente a casos graves, en comparación con la vacuna de Pfizer (75 %).
Régimen de temperatura
Una ventaja clave de Sputnik V es la temperatura de almacenamiento y de transporte favorable que requiere, de entre 2 º C y 8 º C, mientras que las vacunas de ARNm necesitan temperaturas mucho más extremas, de entre -70 y -20 grados centígrados.
Concretamente, el fármaco de Pfizer se puede almacenar a entre -80 º C y -60 º C, mientras que el de Moderna, a entre -25 º C y -15 º C. En el caso de la vacuna de AstraZeneca, la temperatura es la misma que necesita la Sputnik V: entre 2 º C y 8 º C.
Precio
La vacuna rusa destaca también por su precio asequible, de menos de 10 dólares por inyección, siendo dos o tres veces más barata que otras vacunas con una eficacia superior al 90 %, según el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que patrocinó el desarrollo del fármaco. De los otros tres inmunizadores, solo el de AstraZeneca cuesta menos de 10 dólares por dosis, mientras que el precio del antídoto desarrollado por Pfizer es de 19,5 dólares y el de Moderna asciende a 37 dólares.
También cabe destacar la alta seguridad de la vacuna Sputnik V, que no se ha asociado con efectos secundarios graves, ni tampoco con alergias significativas o shock anafiláctico. El antídoto ruso se basa en una plataforma probada y bien estudiada de vectores adenovirales humanos que causan el resfriado común y han existido durante miles de años. Además, dos vectores diferentes en dos inyecciones separadas generan una respuesta inmune más duradera frente a otras vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inyecciones.
En cuanto a las otras tres vacunas analizadas, los ensayos clínicos de fase III han mostrado que son seguras, si bien la seguridad a largo plazo se determinará con el tiempo.
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