Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron en enero su nivel más alto desde julio de 2014, informa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado de emitido este jueves.
La octava subida consecutiva está liderada por los cereales, el azúcar y los aceites vegetales.
El índice de precios de los alimentos de la FAO que mide los cambios mensuales de los alimentos más comúnmente comercializados, subió hasta 113,3 puntos el mes pasado frente a los 108,6 de diciembre.
La organización con sede en Roma también informó que las cosechas de cereales en todo el mundo alcanzaron un récord anual en 2020, pero advirtió sobre una fuerte caída de las existencias en almacenes y señaló una demanda de importación inesperadamente grande de China.
La subida de precios de los cereales ha sido causada por los precios internacionales del maíz, que subieron un 11,2 %, impulsado en parte por las compras de China y una producción menor de lo esperado en Estados Unidos.
Los precios del trigo han aumentado un 6,8 %, incremento que se ha visto impulsado por la fuerte demanda mundial y las expectativas de reducción de las ventas por parte de Rusia, cuyos impuestos de exportación aumentarán en marzo de 2021.
Los precios del azúcar han subido un 8,1 % debido a las preocupaciones por la posible reducción de las cosechas en la Unión Europea, Rusia y Tailandia, así como por las condiciones climáticas secas en América del Sur que impulsaron la demanda de importaciones.
El índice de precios del aceite vegetal aumentó un 5,8 %, alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2012. Esta subida se debe en parte a una producción de aceite de palma menor de lo esperado en Indonesia y Malasia; además, en la valoración de estos productos también influyó el aumento de los precios del aceite de soja debido a las huelgas prolongadas en Argentina.