El Ayuntamiento de Ámsterdam se ha manifestado a favor de una propuesta para trasladar su conocido 'barrio rojo' a las afueras de la ciudad. El plan busca mejorar la habitabilidad del centro de la capital neerlandesa reduciendo la oferta de prostitución y drogas y al mismo tiempo promover la llegada de un turismo de más calidad.
"Estas medidas apuntan a dar como resultado una mejor combinación de funciones: un mejor control, una valiosa economía de visitantes y el fortalecimiento de la diversidad cultural y la identidad local, una gama más diversa de viviendas y más residentes en el centro de la ciudad, un espacio más accesible y mucha más vegetación", declaró la alcaldesa, Femke Halsema, que lleva largo tiempo promoviendo esta iniciativa.
"Reubicar la prostitución es una opción, todavía no hemos descubierto cómo hacerlo, pero debemos atrevernos a considerar el fin de la prostitución en el barrio rojo", dijo para el diario Het Parool en 2019.
En una reunión celebrada la semana pasada, una amplia mayoría de concejales de diversos partidos acordaron la creación de un "centro erótico" a las afueras de la capital, del cual todavía se conoce su futura ubicación, y asimismo reducir el número de locales de venta y consumo de cannabis, los conocidos como 'cofeeshops', en el centro histórico.
Tras la noticia, Red Light United, una coalición conformada por más de cien trabajadoras sexuales, declaró que la aprobación de la iniciativa es una demostración de que la alcaldesa no las escucha y afirmaron que supondrá un costoso fracaso para la ciudad.