Una pareja de okupas en busca de una vivienda en la que instalarse forzaron este jueves la puerta de un inmueble en la localidad malagueña de Campanillas (España) y encontraron en su interior el cadáver prácticamente momificado del que parece ser el morador de la casa.
El cuerpo, que fue localizado por los intrusos en uno de los dormitorios de la casa tendido sobre una cama, es el de un anciano de unos 80 años que, según fuentes policiales consultadas por la prensa local, está pendiente de su identificación definitiva y no presenta signos de violencia.
El avanzado estado de descomposición del cadáver hace suponer a los investigadores que el fallecimiento habría tenido lugar hace semanas. Por lo demás, la casa presentaba algunos signos de abandono y cierta acumulación de residuos. En la entrada se hallaba también un vehículo aparcado que probablemente es propiedad del fallecido.
Todo apunta a que el hombre murió solo y por causas naturales, aunque las autoridades no descartan otras hipótesis hasta disponer de los resultados definitivos de la autopsia, prevista para este mismo viernes.
La investigación del suceso corre a cargo del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, y se inició cuando los propios okupas llamaron a la Policía para informar del macabro hallazgo. A la llegada de los agentes, tuvieron que admitir que habían acudido a esa casa con la intención de instalarse en ella, ya que no disponen de un techo bajo el que vivir.