Encuentran los supuestos restos de un arqueólogo sirio que fue decapitado por el EI al negarse a revelar dónde estaban escondidos antiguos tesoros

Las autoridades de Siria encontraron los restos de tres personas asesinadas unos años atrás, entre quienes, opinan, se encuentran los del arqueólogo Khaled al Asaad, quien fue decapitado por tratar de proteger piezas destacadas del patrimonio de la ciudad de Palmira y negarse a revelar su paradero a los combatientes del Estado Islámico.

La agencia SANA informa que los restos fueron hallados en una zona rural de la provincia de Homs, a 10 kilómetros al este de aquella antigua ciudad. A esos cuerpos se les practicarán análisis de ADN para establecer en cada caso su identidad.

Asaad trabajaba en un yacimiento en ruinas cuando los combatientes del Estado Islámico llegaron a la zona en el 2015. Antes de que estos consiguieran el control del área, se procedió a ocultar varios tesoros antiguos pertenecientes al patrimonio de Palmira. El arqueólogo, que estuvo a cargo de esas antigüedades durante más de 50 años, se negó a revelarle su ubicación a los yihadistas, por lo que fue decapitado públicamente y colgado presuntamente en una columna en la plaza principal de esa ciudad, informan medios locales.