Después que se haya hecho cada vez más común que objetos como refrigeradores o autos se conecten a la Red, ha llegado el turno de las armas. Una nueva escopeta inteligente desarrollada por el consorcio ruso Kaláshnikov busca ocupar un nicho en el campo del Internet de las cosas.
MP-155 Ultima es un "arma dispositivo" destinada a atraer a un número más amplio de clientes de lo que lo hacen las armas de fuego tradicionales, según explica Dmitri Tarásov, director general de Kaláshnikov, fabricante del conocido fusil de asalto AK-47.
Esta escopeta inteligente está dotada de un procesador que controla la cuenta de disparos e informa de la cantidad cartuchos restantes, una brújula, un alza colimadora, una pantalla digital y una videocámara que permite al usuario grabar sus cacerías y compartir las imágenes directamente desde el arma a cualquier 'smartphone' o computadora.
El diseño de la escopeta está dirigido a una generación acostumbrada a pasar su vida frente a una pantalla. "El objetivo es atraer a la parte de la población que nació con dispositivos y no se puede imaginar a sí mismos sin ellos", precisó Tarásov en una entrevista concedida a RBC.
"La caza clásica se está volviendo una cosa cada vez más rara, incluso extravagante. Por lo tanto, me gustaría involucrar a hípsters y a miembros de la generación Z", comentó.
El precio de la MP-155 Ultima será parecido al de algunos teléfonos inteligentes de gama alta: unos 100.000 rublos, equivalentes a 1.300 dólares.