En los últimos diez meses, el dólar ha experimentado una caída de 12 % en su valor, registrando el nivel más bajo desde comienzos de 2018.
Sin embargo, para este año los pronósticos siguen siendo negativos. Stephen Roach, expresidente del banco de inversión Morgan Stanley en Asia, estima que la caída de la moneda estadounidense podría llegar al 35 % a finales de 2021.
Entre las razones está la recesión económica provocada por la crisis de la pandemia del coronavirus; pero, además, está la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de imprimir más billetes, con el objetivo de mitigar la crisis, inundando al mundo con esta divisa.
El año pasado, EE.UU. marcó récord en producción de dólares. Solo en 2020 se imprimió el 22 % de los billetes existentes de esta moneda; es decir, en más de 200 años desde la creación de esta divisa, no se había registrado un suministro de dinero tan alto.
Aunque la inyección de más dinero contribuyó a financiar el aumento del gasto fiscal estadounidense y le dio cierta capacidad de oxígeno a los mercados, también incidió en la caída del valor de la moneda.
¿Qué pasa en la región?
Héctor Juan Rubini, economista de la Universidad del Salvador, en Argentina, señala que esta caída de la moneda estadounidense tiene dos lecturas en América Latina y el Caribe.
En los países de Centroamérica y el Caribe, por ejemplo, que han experimentado una catástrofe económica por la caída del turismo durante la pandemia, "la debilidad del dólar podría, de alguna manera, compensar en parte ese potencial efecto que la escasez de divisas podría tener en la inflación".
Se podría esperar, dice, en la pospandemia, "un aumento, una recuperación del flujo de turismo a esos países".
En el resto de la región, particularmente en los países especializados tanto en exportación de 'commodities' agrícolas como también de productos manufacturados, ligados o vinculados a cadenas de valor internacionales, Rubini explica que "el efecto puede ser asimétrico".
"Quizás en algunos casos se dificulte el ingreso tan fácil a EE.UU., al mercado estadounidense, pero puede que se abran oportunidades comerciales en otros mercados", enfatiza.