Joe Biden y Xi Jinping abordan las relaciones entre Washington y Pekín en su primera llamada desde las elecciones en EE.UU.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, habló este miércoles con su homólogo chino, Xi Jinping, en su primera llamada telefónica desde que ganó las elecciones el pasado noviembre y asumió el cargo en enero.

La Casa Blanca detalló en un comunicado que el mandatario estadounidense "compartió sus saludos y buenos deseos para el pueblo chino con motivo del Año Nuevo Lunar". "El presidente Biden reafirmó sus prioridades de proteger la seguridad, la prosperidad, la salud y el estilo de vida del pueblo estadounidense, y de preservar un Indo-Pacífico libre y abierto", agregó.

De otra parte, Biden manifestó su preocupación por las prácticas económicas "coercitivas e injustas" de Pekín y "las represiones" y "los abusos contra los derechos humanos" en Hong Kong, Sinkiang y Taiwán, según la nota. Por su parte, el líder chino declaró que espera que EE.UU. maneje con cautela los asuntos relacionados con esos territorios y agregó que "son cuestiones internas de China, que están relacionadas con su soberanía e integridad territorial", informa el canal estatal CCTV.

Biden dice que "Xi Jinping no tiene un hueso democrático en el cuerpo" y afirma que no colaborará con él tal como lo hizo Trump

La Casa Blanca informó que los mandatarios también intercambiaron puntos de vista sobre temas como la lucha contra la pandemia y la seguridad sanitaria mundial, el cambio climático y la prevención de la proliferación de armas. "El presidente Biden se comprometió a mantener compromisos prácticos y orientados hacia resultados cuando ello favorezca los intereses del pueblo estadounidense y los de nuestros aliados", concluyó.

Mientras, medios estatales de China detallaron que Xi dijo a su homologo que ambos países deben restablecer los diversos mecanismos de diálogo para entender con precisión las intenciones políticas de la otra parte y así evitar malentendidos y juicios erróneos.

Se informa que el líder chino apuntó que la confrontación entre ambos países es "un desastre" para las partes y subrayó que Pekín y Washington deben "respetarse mutuamente, gestionar adecuadamente las disputas de manera constructiva". "La cooperación es la única opción correcta para China y Estados Unidos", agregó.

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