"Ahora no es el momento de venir": EE.UU. advierte a los migrantes irregulares que la "gran mayoría" serán rechazados en la frontera

La Casa Blanca reiteró el miércoles a los migrantes que intenten ingresar a EE.UU. de forma irregular que este "no es el momento", y advirtió que rechazará a la "gran mayoría" de aquellos que crucen la frontera. 

"Ahora no es el momento de venir y la gran mayoría de las personas serán rechazadas", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.

La portavoz explicó que, debido a la pandemia, la entrante administración del presidente Joe Biden "no ha tenido tiempo" de "poner en marcha un proceso humano y completo para procesar a las personas que están llegando a la frontera".

Del mismo modo, informó que los procesos de asilo no se harán de forma inmediata. "Llevará tiempo ponerlos en práctica", afirmó.

Esta misma semana, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que se suspendió el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA) con El Salvador, Honduras y Guatemala, que permitía deportar migrantes a esos países, donde debían solicitar el asilo en vez de hacerlo en la frontera. Sin embargo, aclaró que esto no significaba la apertura de la frontera y advirtió que quienes entraran de forma irregular se ponían en riesgo. 

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En esa misma línea, el pasado 20 de enero, Biden anunció que suspendería las inscripciones en el programa 'Permanezcan en México', desarrollado por su antecesor, Donald Trump, que estipulaba que los mexicanos que llegaran a la frontera y solicitaran asilo en EE.UU. se devolvieran a su país a esperar las citas que les otorgarían jueces de migración. A través de este mecanismo, establecido en 2019, se impidió el ingreso a EE.UU. de unas 60.000 personas. 

Coronavirus

Psaki recordó que, como ya había sido manifestado por el Departamento de Seguridad (DHS, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), "ha habido circunstancias increíblemente estrechas y limitadas" que han provocado que la mayoría de quienes han entrado a territorio estadounidense hayan sido rechazados. 

Al inicio de la crisis por el coronavirus en EE.UU., los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una orden de emergencia de salud pública donde se prohibía la entrada de extranjeros que fueran considerados como "peligro grave", para evitar el incremento de los contagios.

Bajo esa orden emanada del DHS, la CBP tenía la potestad de enviar inmediatamente a su país de origen a los migrantes que hubieran entrado a EE.UU. de manera irregular, sin detenerlos y sin la posibilidad de asilo o protección.