La Fiscalía de la comuna de Calama (Chile) avanza en la investigación para determinar cómo murió Jaime Vezaiga Sánchez, un joven boliviano de 22 años quien habría sido abandonado herido en la vía pública por efectivos de Carabineros.
Por lo pronto, hay dos uniformados imputados y detenidos, aunque el Ministerio Público decidió no formalizar a los implicados. Igualmente, sí le pidió al Juzgado de Garantía extender la privación de la libertad de forma preventiva, mientras continúa la indagación.
Reconstrucción de los hechos
El martes a las 13 (hora local) una vecina habría llamado a la Policía para denunciar que una persona estaba realizando ruidos molestos en plena calle, según reconstruye La Tercera. Aquella comunicación quedó registrada en la Central de Comunicaciones de Carabineros. Los efectivos Andrés Navarro Pulgar e Ilton Zambrano Marín fueron designados al lugar.
La versión de los uniformados es que el individuo que habría alterado el orden público presentaba algunas lesiones, con signos de haber sido golpeado. También creían que estaba bajo el efecto de alguna droga. Frente a este escenario, según la declaración de los involucrados, lo subieron al vehículo policial.
Supuestamente, el muchacho les habría pedido no ir a un centro de salud: "No quiero ir al hospital, llévenme a mi ruco", citaron. Por ruco, se hace referencia a un sitio con carpas ocupado por personas en situación de calle, que está próximo al edificio del Servicio Médico Legal (SML). Acto seguido, los carabineros lo dejaron en aquel descampado, en muy malas condiciones físicas.
Posible maltrato
La versión de uno de los guardias del SML presenta diferencias con el relato policial. Se trata del hombre que llamó a la Policía de Investigaciones (PDI) para alertar sobre esta grave situación. El testigo, quien declara en calidad de protegido, detalló que los efectivos dejaron al boliviano en el piso, en mal estado, y que incluso lo golpearon con unas botellas de agua.
Se estima que estas agresiones no le generaron otras heridas de gravedad, pero igualmente revelan un posible maltrato hacia el convaleciente. Los presuntos ataques se habrían detenido cuando los uniformados se percataron de que estaban siendo observados por el denunciante, quien tras ver esta dramática situación, llamó a las autoridades. De todos modos, los policías intentaron justificar su accionar explicándole que el boliviano había sido encontrado robando.
El fiscal del caso, Raúl Marabolí, describió en una audiencia que Vezaiga Sánchez presentaba "condiciones críticas" cuando llegaron los miembros de la PDI. Su estado era tan delicado, afirmó el fiscal, que los agentes no pudieron trasladarlo.
Así, llamaron al Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), aunque la ambulancia se demoró en llegar y el joven falleció. Antes de su muerte, el hombre pudo identificarse.
Cómo sigue el caso
El Ministerio Público planteó extender las detenciones la mayor cantidad de tiempo posible porque todavía está aguardando la autopsia y el informe toxicológico. Ambos análisis serán efectuados por doctores que no forman parte del Servicio Médico Legal, ya que es denunciante en el caso.
Se estima que con estos peritajes se podría determinar las lesiones que tenía el extranjero, cuándo se produjeron y, lo más importante, la causa del deceso. Además de la posible responsabilidad de los uniformados, no se descarta que el consumo de sustancias pudo haber generado un resultado adverso en su cuerpo.
Si bien es muy pronto para formalizar acusaciones, es posible que los carabineros sean imputados por el cargo de "homicidio por omisión", ya que estos servidores públicos estaban obligados a resguardar al boliviano herido, y no lo llevaron al hospital. Esto, siempre y cuando la autopsia no revele cosas más graves, como heridas ocasionadas por los propios imputados. Por lo pronto, ambos permanecerán presos en una comisaría de Calama hasta la próxima audiencia.
Con ese marco, su abogado, Hernán Díaz, ya adelantó que tiene "una teoría alternativa a la que se ha expuesto". La estrategia de la defensa es utilizar estos pocos días ante la siguiente jornada judicial para elaborar un relato consistente, aunque todavía no se revelaron mayores detalles.
Por otro lado, el alcalde de aquella jurisdicción, Daniel Augusto Pérez, expresó en una entrevista con Unitel que "se debe investigar hasta las últimas consecuencias". Sin embargo, señaló que se trata de un hecho "aislado". Sobre la indagación, aquella autoridad política adelantó que "se ha pedido que se haga la pesquisa de las llamadas telefónicas, que serán recabadas para saber las llamadas que rodearon a este lamentable deceso".
Mientras tanto, en Bolivia, la Asamblea Legislativa encargó a sus Comisiones de Relaciones Exteriores seguir el caso, y hubo un gran consenso parlamentario para solicitarle a la Cancillería que inicie una querella ante la Justicia chilena por la muerte de su connacional.
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