El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, admitió este miércoles que su país se enfrenta ahora a su "peor" crisis, recoge AP, que cita a la agencia norcoreana KCNA.
AP destaca que la declaración del mandatario norcoreano se produce mientras el comercio exterior del país, cuya economía ya estaba sufriendo problemas, está afectado por el cierre de fronteras debido a la pandemia de coronavirus. La situación también se agravó por los desastres naturales que azotaron a la nación el pasado verano, así como las sanciones de EE.UU.
Previamente, el mandatario había afirmado en enero que el anterior plan de 5 años fracasó y presentó un nuevo plan de desarrollo del país. Durante la sesión plenaria del Partido del Trabajo que se celebró el 10 de febrero, Kim hizo hincapié en la necesidad de intensificar el control sobre la realización del nuevo plan. Pidió a la legislación "remover los elementos irracionales que se convierten en obstáculos para la implementación del plan económico nacional y promulgar y perfeccionar nuevas leyes para cada sector", señala Reuters.
Además, Kim declaró que los órganos legislativos "deben aumentar su papel para asegurarse de que el plan económico nacional se distribuye apropiadamente y se realiza correctamente".
El nuevo plan de Corea del Norte se centra en la reducción de la dependencia de las importaciones, el aumento de producción de bienes de consumo, así como en el crecimiento de inversiones en la industria del metal y química, entre otras disposiciones.