Expertos de la Corporación RAND, que ofrece servicios de investigación y análisis al Gobierno estadounidense, reconocieron el problema con el número de víctimas civiles causadas por los ataques aéreos de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Oriente Medio.
La organización publicó este viernes un informe de más de 500 páginas, en el que se analizan las operaciones aéreas, realizadas por la Coalición Internacional, liderada por EE.UU., contra el Estado Islámico (EI) entre agosto del 2014 y marzo del 2019 en Irak y Siria. Aunque los analistas de la RAND se abstuvieron de hacer sus propias estimaciones sobre el número de civiles iraquíes y sirios fallecidos durante los enfrentamientos, compararon los datos, ofrecidos por el Departamento de Defensa estadounidense y la empresa británica Airwars.
El documento reza que a pesar de que la coalición intentó evitar víctimas civiles, "su uso intencional como escudos humanos por parte del EI contribuyó a un daño civil significativo". Las investigaciones internas del Pentágono sugieren que solo en el 2017 en ataques aéreos de Occidente en Mosul, en el norte de Irak, murieron 305 civiles.
Por su parte, Airwars estimó que entre 1.066 y 1.579 civiles habrían fallecido como consecuencia de las misiones de la coalición en la tercera ciudad más poblada del país. Mientras, el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, informó sobre 1.260 víctimas civiles, como máximo, durante la lucha para liberar la localidad.
Los expertos apuntaron que la discrepancia entre la cifra de las muertes de civiles en diferentes informes debe examinarse más a fondo para comprender "cuáles son las consecuencias estratégicas de las bajas civiles para EE.UU. y la región en su conjunto".
"Se espera que la Fuerza Aérea de EE.UU. disminuya las bajas civiles y los daños colaterales en futuras campañas aéreas, incluidas las que se realicen contra sus oponentes con la misma fuerza, que pueden ocurrir en entornos urbanos densos", subrayaron los investigadores. Para evitar grandes cantidades de víctimas civiles, recomendaron utilizar bombas no guiadas solo en zonas despobladas y adquirir un número suficiente de municiones guiadas de precisión. Además, afirmaron que EE.UU. necesita entrenar a más exploradores de reconocimiento terrestre.