Walsall Manor, una empleada de hospital de 64 años, paseaba a finales de enero por el bosque de Cannock Chase, cerca de la ciudad de Hednesford (Inglaterra), cuando se topó con una espeluznante colección de muñecos clavados y atados a los árboles.
Manor afirmó a Daily Mail que los muñecos estaban colgados guardando "una especie de orden" y que todos iban vestidos con ropa "andrajosa".
No se sabe quién o por qué llevó los muñecos a la parte profunda del bosque. Según las fotografías del lugar publicadas por el periódico regional The Express & Star un tablero güija también fue encontrado en el suelo cerca de los árboles con los muñecos clavados.
La estampa, que parece sacada de una película de terror, se encuentra cerca de un antiguo hospital del Ministerio británico de Pensiones (disuelto a mediados del siglo pasado), que se remonta a los tiempos de la Primera Guerra Mundial.
Después del cierre del hospital en 1924, la tierra se utilizó para albergar a familias de 75 mineros, hasta que en 1953 sus habitantes fueron trasladados a una finca municipal vecina. Desde entonces estos lugares han permanecido abandonados.
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