Ya son al menos tres las embajadas que han manifestado su malestar por la marcha neonazi que recorrió las calles de Madrid el pasado fin de semana. Convocada por la asociación neonazi Juventud Patriota en los alrededores del cementerio de la Almudena, rindió homenaje a la División Azul, una unidad militar española que combatió durante la II Guerra Mundial bajo las órdenes de Hitler.
La primera en manifestarse fue la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, afirmando que las "proclamas antisemitas" vertidas en ese acto son "repugnantes" y "no pueden tener cabida en una sociedad democrática". Poco antes, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) también había denunciado los "graves comentarios antisemitas" que tuvieron lugar en ese homenaje.
El presidente de esta organización, Isaac Benzaquén, ha considerado "inadmisible" que "manifestaciones antisemitas tan graves queden impunes". Por ello, han presentado una denuncia ante el fiscal de delitos de odio para que investigue lo sucedido y tome las medidas necesarias.
Asimismo, este martes se ha manifestado la Embajada de Rusia en España, que también ha calificado de "inaceptables" tales "muestras de neonazismo". "Hay formas más dignas de conmemorar a los caídos (que murieron al dar crédito a la propaganda hitleriana) que jactarse de la cercanía con los nazis, que asesinaron a decenas de gentes inocentes, incluidos 6 millones de judíos y 27 millones de ciudadanos soviéticos", afirma.
El último en mostrar su consternación ha sido el embajador de Alemania en España, Wolfgang Dold, que ha denunciado que "el antisemitismo sigue presente en nuestras sociedades" y que "hay que identificarlo porque aún hoy puede causar estragos".
Incluso el arzobispo de Madrid, Carlos Osorio Sierra, ha comunicado que había trasladado al presidente de la FCJE "la cercanía de la Iglesia católica en Madrid tras los intolerables ataques que han sufrido".
La Fiscalía ha abierto diligencias de oficio
La Fiscalía Provincial de Madrid ha abierto de oficio diligencias de investigación penal sobre este suceso. El Ministerio Público entiende que los hechos pudieran ser constitutivos de un delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas. Ha designado una fiscal para instruir la causa, mientras que la sección de Ciberodio de la Fiscalía Provincial de Madrid anuncia que se practicarán las pruebas "conducentes a determinar, esclarecer y concretar los presuntos hechos delictivos".
Además, la Fiscalía ha requerido a la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid toda la información de que disponga sobre la convocatoria de este acto, así como a la Brigada Provincial de Información que le suministre información sobre los lemas, consignas, banderas exhibidas o cualquier otras actuaciones que pudiera ser constitutivas de delito.
Además de la FCJE, también la Plataforma contra el Antisemitismo y Movimiento contra la Intolerancia y el Gobierno de la Comunidad de Madrid han presentado sendas denuncias.
Desde el año 2020, España se encuentra adherida a la Alianza Internacional de Recuerdo del Holocausto, en uno de cuyos apartados se considera que es antisemitismo todo aquel acto que responsabilice a los judíos de lo que ocurre en la sociedad.
Durante la marcha, en la que se utilizaron todo tipo de simbología y vestimenta nazi, lo que ha encendido todas las alarmas fue el discurso de una joven que ante la multitud exclamó: "Es nuestra suprema obligación luchar por España y por una Europa ahora débil y liquidada por el enemigo, el enemigo que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío".
Durante su proclama, viralizada en video en las redes sociales, también dijo: "Porque nada más certero que esta afirmación, el judío es el culpable y la División Azul luchó por ello. Y es hora de liberar a Europa del comunismo, una invención judía destinada a enfrentar a los obreros".