El presidente estadounidense Joe Biden ha reconocido que todavía no se ha acostumbrado a la amplitud de su residencia oficial cuatro semanas después de su toma de posesión.
Durante una reunión con electores en Milwaukee, transmitida por la CNN, el 46.º presidente del país describió su vida en la Casa Blanca como "un poco parecida a una jaula dorada".
"Me levanto por la mañana, miro a Jill y le digo: '¿Donde diablos estamos?'", bromeó admitiendo que no estaba acostumbrado a que el personal le atendiera.
"Me siento extremadamente cohibido", señaló mencionando como ejemplo que no estaba habituado a que alguien le entregara la chaqueta.
El presidente señaló que la Casa Blanca es totalmente diferente de la residencia del vicepresidente —cargo que ocupó entre 2009 y 2017— y explicó que aunque había visitado el Despacho Oval 100 veces o más, nunca había pasado a la zonas residenciales de la Casa Blanca.
Sin embargo, hablando de su cargo presidencial, indicó que ya estaba inmerso en su trabajo. "A veces parece que han transcurrido cuatro años, no por la carga sino porque las cosas están pasando muy rápido", aclaró.