Momentos de tensión se vivieron en la frontera entre Perú y Brasil cuando un grupo de unos 400 inmigrantes trató de ingresar por la fuerza, desde el territorio brasileño, a la ciudad de Iñapari, en la región peruana de Madre de Dios.
Los cuerpos de seguridad peruanos, apostados en el puente de Integración, en Iñapari, no lograron contener a las personas que buscaban cruzar al país suramericano ante la situación económica que atraviesa Brasil producto de la pandemia, recoge Radio Madre de Dios.
Los agentes de la Policía Nacional y el Ejército reprimieron a la multitud y lanzaron bombas lacrimógenas, a pesar de que había niños y mujeres embarazadas. Tras horas de tensión, hicieron que la mayoría de las personas regresaran a la ciudad de Assis, en territorio brasileño.
Situación "difícil"
La mañana del martes, un grupo de ciudadanos logró albergarse en un estadio de fútbol de Iñapari, pero en la tarde de ese mismo día fueron desalojados en varios vehículos policiales, que los trasladaron de regreso a Brasil.
Los migrantes se habían mantenido desde el domingo del lado brasileño, en el puente fronterizo, bajo duras condiciones y una intensa lluvia. Ante la desesperación causada por la precaria situación, lograron romper la barricada de seguridad e ingresar a Perú, según El Comercio.
El alcalde del distrito de Tahuamanu, en Madre de Dios, Abraham Cardozo, calificó la situación como "difícil" y dijo que les habían brindado ayuda humanitaria a algunas personas.
Del mismo modo, pidió la actuación de la Cancillería peruana junto a la brasileña para tomar un decisión al respecto, según entrevista de TV Perú.
Este contingente de personas, que trabajaba en el sur de Brasil, ha manifestado que tiene su documentación en regla, que no quiere quedarse en Perú y que busca trasladarse a México, Panamá, EE.UU., Canadá o sus países de origen.