Este miércoles, indígenas de Ecuador iniciaron una marcha desde el sur del país hacia Quito, para exigir el recuento de votos de las elecciones presidenciales y legislativas del 7 de febrero.
La convocatoria fue hecha por la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) y la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice), ante las denuncias que ha presentado el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (MUPP) sobre un presunto fraude contra su candidato presidencial, Yaku Pérez, quien según los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), con 99,93 % de las actas escrutadas, quedó en tercer lugar y no avanzó al balotaje de los comicios, que se celebrará el 11 de abril.
A esa segunda vuelta avanzaron Andrés Arauz, candidato de la colación Unión por la Esperanza, que aglutina al correísmo, y fue el aspirante más votado el domingo 7 de febrero; y el banquero Guillermo Lasso, del movimiento Creando Oportunidades (CREO) en alianza con el Partido Social Cristiano (PSC).
Ante estos resultados, Pachakutik pide que se abran las urnas en 17 de las 24 provincias del país para realizar un recuento voto a voto y comparar con los resultados ofrecidos por el órgano electoral.
La movilización
La movilización, denominada "Marcha por la Paz en Democracia", partió este miércoles de Loja, provincia ubicada al extremo sur del país, fronteriza con Perú.
El objetivo es avanzar por la región Sierra de Ecuador hacia el norte, donde se irán sumando más manifestantes a la movilización. Esperan estar el jueves 18 de febrero en Azuay, al siguiente día en Cañar, luego en Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, para finalmente entrar el martes 23 en Quito, tras recorrer unos 675 kilómetros aproximadamente.
De acuerdo con Pachakutik, en la movilización participan sus "adherentes, militantes, organizaciones sociales y populares" y advirtieron que no permitirán "ningún acto violento que afecte la paz y convivencia de los ciudadanos".
El acuerdo para el recuento
El pasado viernes, 12 de febrero, por solicitud de Pérez, se llevó a cabo una reunión en la sede principal del CNE, en Quito, en la que, además del candidato de Pachakutik, estuvo Lasso, los cinco principales representantes del órgano electoral y observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ese día, Pérez propuso la reapertura de las urnas en las 24 provincias del país para realizar el recuento de los votos a nivel nacional; aunque un día antes solo exigía efectuar ese proceso en siete entidades, que son Guayas, Manabí, Pichincha, Los Ríos, Esmeraldas, El Oro y Bolívar.
El consejero del CNE Luis Verdesoto consideró que "es imposible hacer un recuento en todas las provincias"; mientras, el candidato Lasso, con quien Pérez se jugaba el paso al balotaje, propuso que se hiciera la revisión del 100 % de las mesas de votación en la provincia de Guayas, para que el aspirante del partido indigenista no tuviera "ninguna duda de que el proceso fue transparente".
Finalmente, se alcanzó un acuerdo y el CNE anunció que se revisaría el 100 % de las actas de Guayas y el 50 % en otras 16 provincias, que no se especificaron en el momento. Además, se estableció que la proclamación de los resultados de esa primera vuelta se haría luego de este proceso.
"Es un proceso de revisión contable de los votos del paquete electoral, sin significación estadística", dijo la presidenta del CNE, Diana Atamaint, ese día.
En desacuerdo con el pacto
Dos días después de alcanzado el acuerdo, Lasso envió una carta pública a los representantes del CNE en la que pidió que proclamaran los resultados de la primera vuelta, "sin perjuicio de las correspondientes impugnaciones que se presentaren conforme a la ley".
Asimismo, señaló que ratificaba su propuesta de abrir el 100 % de las urnas en Guayas y "si hubiere consenso con los demás candidatos", que además de él y Pérez son otros 13, se abran el 50 % de las mesas en las provincias que inicialmente había pedido el candidato de Pachakutik, que son Los Ríos, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Pichincha y Bolívar.
Lasso calificó como "inoficioso y una pérdida de tiempo" la apertura de urnas electorales en otras nueve provincias más, como se acordó en la reunión del 12 de febrero.
Pérez tomó esta acción de Lasso como una manera del candidato derechista de retractarse del acuerdo. "¿Por qué se echa para atrás en el recuento de votos? ¿Qué hizo usted y el CNE que no quieren que sepa el Ecuador?", escribió el aspirante de Pachakutik en su cuenta en Twitter.
"Primero dice que abran las urnas porque quien 'nada debe, nada teme' y ahora que no abran las urnas, fraude tras fraude; una burla al CNE, a la OEA y al pueblo del Ecuador", añadió Pérez en otro trino.
No se aprueba el recuento
Este martes, el CNE realizó una plenaria para someter a votación el informe que permitiría jurídicamente reabrir las urnas de votación y hacer el recuento de los sufragios.
Sin embargo, no se consiguieron los votos suficientes para su aprobación. De los cinco representantes principales del CNE, dos votaron a favor, uno en contra, otro se abstuvo y el consejero Verdesoto abandonó la sesión, tras pedir el retiro del documento por presuntos "errores" y "omisiones".
"Este pleno del Consejo Nacional Electoral no da respuesta al pedido (de recuento de votos), ni aprueba ni niega el informe", dijo Atamaint.
La mañana de este miércoles, Atamaint, en una entrevista televisiva, informó que esperan proclamar los resultados finales de los comicios del 7 de febrero en máximo cuatro días.
"Debemos esperar la llegada de los paquetes electorales del exterior, estos deben ser recontados de aquellas actas que vienen con novedades. Una vez que esto se conozca en el pleno, cerraremos el conteo de votos total para poder proclamar resultados", manifestó.
Mientras, Pérez, en conferencia de prensa este miércoles, dijo que presentará un petitorio al CNE para que se "suspenda el escrutinio del proceso electoral" y se cumpla el acuerdo alcanzado la semana pasada. "Yo no me doy por derrotado jamás", enfatizó.
¿A quiénes acusan?
Pachakutik señala que el fraude se ha cometido por un supuesto "pacto oligárquico" entre Lasso, su aliado del PSC Jaime Nebot y el expresidente Rafael Correa.
Pérez, incluso ha dicho que hay "una mano invisible desde Bélgica (donde reside Correa)" interviniendo en los comicios, porque, aduce, "no les conviene que Yaku pase a la segunda vuelta".
Sobre esta acusación, el exmandatario recordó que el CNE es manejado por una exmilitante de su partido Pachakutik, mandato bajo el cual le impidieron su participación en estos comicios y dificultaron hasta el final la presencia del correísmo.
"La presidenta del Consejo Nacional Electoral (Diana Atamaint) es de Pachakutik, me impidieron ser candidato, por todos los medios quisieron impedir la participación de nuestro binomio, impidieron los spots con mi imagen, con mi voz, los jingles", afirmó Correa.