El Gobierno de México presentó este jueves un informe en el que explica a detalle cómo ocurrió el apagón eléctrico que causó afectaciones en casi todo el país, por la falta de suministro de gas proveniente de EE.UU.
Según el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, esta crisis se debe a la política "privatizadora" impulsada dentro de la reforma energética de 2014, que habría generado una enorme vulnerabilidad para el país en momentos como los de ahora, donde Texas busca prohibir las exportaciones de gas.
Al borde del colapso
El director del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), Carlos Meléndez, explicó que debido al frente frío que se registró en la última semana tanto en EE.UU. como el norte de México, el congelamiento de ductos y el cierre de plantas de producción de gas natural en Texas provocaron un déficit en la generación de electricidad en México.
Desde el viernes 12 de febrero, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) identificó un aumento de 200 % en los precios del gas natural en EE.UU. Esto encendió las señales de alerta y, ese mismo día, las autoridades realizaron gestiones para comprar buques de gas para sortear la crisis.
El Gobierno puso en marcha un plan para reactivar plantas de electricidad que habían sido abandonadas con el objetivo de suplir el faltante de gas. En total, se reactivaron 20 centrales de emergencia para generar 6.591 mega-watts (MW), las cuales operaban con otros combustibles fósiles, así como energía hidroeléctrica y solar.
El domingo 14 de febrero, el frío se recrudeció y comenzaron a colapsar algunas plantas eléctricas que trabajaban con gas natural en todo el noreste del país.
Para el lunes 15, la pérdida de centrales eléctricas en el norte (que también abastecen al centro y sur del país) provocó que las autoridades ejecutaran varios apagones de emergencia que afectaron a los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, Sonora, Sinaloa y Durango. El objetivo de estos cortes era balancear la carga y evitar el colapso de todo el sistema eléctrico en el país, que está interconectado.
Por ello, se realizaron algunos cortes en horas pico en otros estados del centro del país.
El martes 16, el corte de suministro de gas proveniente de EE.UU. alcanzó su punto más álgido con un déficit de 61 %. Al mismo tiempo, en México entraron en operación otras 11 centrales eléctricas que generaron 1.724 MW a base de combustóleo, carbón y gas importado a través de buques.
Algunas de las plantas tuvieron muchos problemas para entrar en operación debido a las bajas temperaturas.
El 64 % de la generación de electricidad depende de gas natural, a diferencia de otros países como EE.UU. (38 %); Japón (21 %) o China (8 %)
El miércoles 17, las autoridades lograron restablecer la totalidad del sistema eléctrico, a pesar de que los precios del gas se dispararon al pasar de 2 dólares por BTU hasta alcanzar los 944 dólares en menos de una semana, generando un incremento de hasta 10.000 %.
Para el jueves 18 de febrero, el Gobierno mexicano disponía de 38.000 MW para sostener la demanda máxima de 33.000 MW, con el objetivo de prever que la falta de gas importado desde EE.UU. pueda extenderse varios días.
Las causas profundas
En este sentido, Miguel Reyes, director de CFE Energía, explicó que las políticas implementadas por México en las últimas décadas generaron condiciones para que las heladas en EE.UU. estuvieran a punto de hacer colapsar al sistema eléctrico en México.
"¿Por qué es una hazaña lo que se ha hecho en estos días? Porque la generación de electricidad en México hoy depende fundamentalmente del gas natural", señaló el funcionario.
El 64 % de la generación de electricidad depende de gas natural, a diferencia de otros países como EE.UU. (38 %); Japón (21 %) o China (8 %).
"Tanto la CFE como México, por decisiones de administraciones pasadas, generaron una dependencia del gas natural, porque hicieron una conversión tecnológica de muchas de nuestras plantas de generación, pero además, no vinculado al gas natural que se producía en el país, porque se abandonó la industria petrolera nacional, sino al gas natural que se importaba desde Texas. Aquí es donde va a venir el problema", explicó Reyes.
El funcionario señaló que el actual Gobierno de López Obrador se ve forzado a seguir importando gas, debido a la forma en que quedaron establecidos los contratos firmados por administraciones anteriores, para operar una red de gasoductos privada.
Esto incluye 42 contratos de transporte en México y EE.UU., así como otros 24 contratos de suministro en EE.UU. En promedio, dichos acuerdos, con una duración entre 15 y 24 años, implican pagos anuales por 135.000 millones de pesos (6.605 millones de dólares).
De este modo, las administraciones pasadas de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, según Reyes, contrataron "más de lo que la CFE requería" para su funcionamiento.
"Lo que estamos usando hoy, no es ni el 10 % de lo que contrataron las administraciones pasadas, y eso es algo con lo que la CFE está cargando, por eso se renegociaron varios contratos que eran lesivos", afirmó.
El funcionario también recordó que como resultado de la reforma energética, CFE no puede invertir en almacenamiento de gas y únicamente puede contratar ese servicio con privados.
Ante este escenario, la actual administración ha vendido parte del excedente de gas contratado para sortear las pérdidas económicas. Pero durante la crisis, ese excedente contratado no pudo llegar a México por el frío y la falta de disponibilidad del gas en Texas.
"Esto nos muestra la vulnerabilidad de depender del gas de una sola fuente", concluyó Reyes.
EE.UU. cierra la llave
El pasado miércoles 17 de febrero, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden que obliga a los productores de energía a vender solamente a empresas eléctricas en territorio estadounidense, lo que prohibiría las exportaciones de gas a México hasta el 21 de febrero.
"Hoy he emitido una orden que exige a los productores que han estado enviando fuera de Texas a vender ese gas a los generadores de energía de Texas. Eso también aumentará la energía que se producirá y enviará a los hogares aquí en Texas", dijo el gobernador en conferencia de prensa.
Hasta el pasado miércoles, la onda de frío había dejado a 2,7 millones de hogares sin electricidad en Texas.
Riesgo latente
Sin embargo, López Obrador aseguró que, de acuerdo con información con la que cuenta, la propuesta del gobernador de Texas para restringir la venta de gas fuera de su estado difícilmente será aprobada en EE.UU., pues eso generaría problemas en otras regiones del mismo país.
Desde el inicio de su mandato, López Obrador ha emprendido una serie de medidas para modificar el funcionamiento del sector energético en México
"Tengo la información de que no fue aprobada. Eso no significa que se haya cancelado, está ahí, está la propuesta de no permitir que salga gas de Texas. Pero eso no solo afecta a México, sino a otros estados de la Unión Americana, por eso no se aprobó", indicó el presidente.
El mandatario mexicano resaltó que la actual crisis de apagones es consecuencia de la política neoliberal que se implementó en el país.
"Con la política neoliberal, como el propósito era la privatización, en vez de que el sector se mantuviera integrado, se separó (...) Ese era el propósito, ir desmembrando todo el sistema eléctrico y la industria eléctrica", argumentó.
Desde el inicio de su mandato, López Obrador ha emprendido una serie de medidas para modificar el funcionamiento del sector energético en México.
Esto ha incluido reactivar plantas de carbón y enviar al Congreso una iniciativa de ley para la industria eléctrica, que ha sido calificada como una "contrarreforma" para limitar y acotar la participación de empresas privadas en un sector estratégico para el país.