Vinculan a proceso a 'La Parka', presunto autor material de la masacre de la familia LeBarón en el norte de México
Un juez federal vinculó a proceso a Wilbert Mendoza López, alias 'La Parka', quien ha sido señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) como presunto autor material de la masacre de mujeres y niños de las familias Langford y LeBarón, ocurrida en Bavispe, Sonora, en noviembre de 2019.
La Parka y otro presunto sicario involucrado en la matanza, Tomás Nevárez Piñón alias Coma Rojo, fueron capturados el 14 de febrero en Chihuahua. El primero por cargos de homicidio calificado; homicidio calificado en grado de tentativa, y daños; así como delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud. El segundo, por la probable comisión de delincuencia organizada.
El activista Adrián LeBarón, familiar de las 9 personas asesinadas (6 niños y tres mujeres) por integrantes del cártel La Línea, informó en un mensaje en redes que La Parka había sido procesado tras la detención.
Estuve en audiencia donde se vinculó a procedimiento a La Parka, uno de los que estuvieron en la masacre contra mi hija, nietos y familia... Ese día de dolor y muerte. Agradezco a las autoridades pero más a ustedes por no dejarme solo, tengo una deuda infinita. Dios los bendiga pic.twitter.com/d0Z3LUn1ud
— Adrián LeBarón (@AdrianLebaron) February 18, 2021
Según el activista, La Parka habría sido uno de los responsables de ordenar la quema del vehículo en el que viajaban su hija Rhonita Miller y sus cuatro hijos, nietos de Adrián LeBarón.
Además de La Parka, la FGR ha solicitado órdenes de aprehensión contra otros presuntos autores materiales de la matanza, identificados como Roberto 'N'; 'El 32' (también conocido como El Mudo) y José Alfredo 'N'.
En 2020, la FGR identificó a 19 posibles participantes en la masacre. De ellos, 17 ya han sido detenidos y presentados ante las autoridades.
La masacre de la familias Langford y LeBarón generó una crisis política entre México y EE.UU., debido a que algunas de las personas asesinadas tenían nacionalidad estadounidense.
Esto provocó que en noviembre 2019, congresistas estadounidenses presionaron al entonces presidente Donald Trump para mandar fuerzas armadas a México, con el objetivo de combatir el "terrorismo" de los cárteles de la droga.