Friedrich Karl Berger, un antiguo guardia de un campo de concentración nazi que vivió sin ser descubierto en EE.UU. durante décadas, fue deportado a Alemania, luego de que su apelación contra la orden de traslado fuera rechazada en noviembre del año pasado, informó este sábado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) a través de un comunicado.
"Estamos comprometidos en garantizar que EE.UU. no sirva como un refugio seguro para los violadores de los derechos humanos y los criminales de guerra", señaló Tae Johnson, director interino del ICE. "Nunca dejaremos de perseguir a quienes persiguen a otros", añadió.
El hombre de 95 años logró encubrir su pasado hasta que unos registros de la SS (organización militar al servicio de Adolf Hitler), que fueron hallados en un barco alemán hundido en 1945, atestiguaban que sirvió como guardia armado del campo de concentración de Neuengamme, en Hamburgo.
Según el ICE, Berger todavía recibe una pensión de Alemania basada en su trabajo para el país, "incluido su servicio en tiempos de guerra".
En 1945, a medida de que las tropas aliadas británicas y canadienses avanzaron y los nazis abandonaron la ciudad de Meppen, Berger ayudó a vigilar a los prisioneros durante su evacuación forzosa al campo principal de Neuengamme, durante un viaje de casi dos semanas en condiciones inhumanas, donde fallecieron unos 70 detenidos.
Se estima que en este centro de detención se confinó a más de 80.000 hombres y 13.500 mujeres. De ellos, al menos 42.000 reclusos, entre ellos judíos, polacos y prisioneros de guerra rusos, fueron sometidos a trabajos forzosos hasta la muerte.