Boeing recomendó suspender los vuelos de sus modelos 777 con motores Pratt & Whitney 4000-112, después de que el pasado sábado un avión se quedara sin uno de ellos en pleno vuelo poco después de despegar de Colorado.
La compañía comunicó que la recomendación estará en vigor hasta que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) identifique un protocolo de inspección apropiado.
De acuerdo con los datos de la empresa, 69 aviones de este tipo están en uso, mientras otros 59 están almacenados.
La medida fue adoptada después de que un Boeing 777-200 de United Airlines, que cubría la ruta Denver-Honolulu, perdiera en pleno vuelo partes de uno de sus motores, que fueron a caer en un vecindario, obligando a los pilotos a regresar al aeropuerto de origen.
En ese contexto, la FAA anunció que ordenará una inspección inmediata de los aviones Boeing 777 equipados con motores Pratt & Whitney PW4000, mientras Japón prohibió a las compañías aéreas que dichos aparatos despeguen, vuelen y aterricen en su territorio.
Más tarde, las autoridades de transporte británicas también anunciaron que prohibirán temporalmente a los aviones Boeing 777 con motores Pratt & Whitney 4000-112 acceder a su espacio aéreo.