El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI) de Ecuador, Edmundo Moncayo, informó la tarde de este lunes que se elevó a 62 el número de presos muertos por los amotinamientos registrados en tres cárceles del país.
Los incidentes se registraron en el Centro de Privación de Libertad Zonal 8, ubicado en la vía a Daule, en la provincia de Guayas; en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) del Turi, en Cuenca, Azuay; y en el CRS Regional Sierra Centro Norte de Cotopaxi.
Estos tres centros de privación de libertad —dijo Moncayo en conferencia de prensa— aglutinan a alrededor del 70 % de la población penitenciaria de Ecuador.
Moncayo detalló que del total de las muertes, 33 se registraron en el CRS del Turi, 8 en el CRS de Cotopaxi y las 21 restantes en la cárcel de Guayas.
El titular de la SNAI informó, además, que no hay policías fallecidos, pero sí heridos, de los cuales no ofreció cifras.
Más temprano, la Policía Nacional había notificado que los muertos eran más de 50; y, previamente, el comandante general de ese cuerpo de seguridad, Patricio Carillo, había informado que el número de víctimas fatales era de 10.
La hipótesis
Moncayo señaló que la causa más probable de estos hechos es la disputa entre bandas que se encuentran al interior de las cárceles.
"Cuando se logra determinar que una de estas organizaciones delictivas quería atentar contra la vida de ciertos líderes, se ocasionan estos eventos y se repiten en los tres centros", dijo.
En concreto, refirió que estos hechos se habrían suscitado por el asesinato de alias 'Rasquiña', ocurrido en diciembre de 2020, quien era el líder de la banda 'Los Choneros'. De acuerdo con Moncayo, hay nuevas bandas que buscan tomar el control que tenía este grupo antes de la muerte de su líder.
El funcionario enfatizó: "Nosotros tenemos las premisas suficientes como para sostener la hipótesis de la cual estamos hablando".
Indicó que los actos que observaron en los tres centros fueron perpetrados con "armas de fabricación artesanal".
De acuerdo con Moncayo, "las organizaciones delictivas que florecen con esta violencia" responden "a culturas organizacionales delictivas internacionales".
Controles
En su cuenta en Twitter, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, informó que a raíz de estos hechos, dispuso que el Ministerio de Defensa ejerza "un estricto control de armas, municiones y explosivos en los perímetros exteriores de los centros penitenciarios".
Previamente, antes de la versión brindada por el director de la SNAI, como ya ha sido habitual en sus casi cuatro años de mandato, Moreno volvió a arremeter contra el correísmo (integrado por el expresidente Rafael Correa y sus seguidores) por estos hechos.
"No nos asombraría que ahora la mano de ellos (correísmo) esté presente. Total, son bastante conocidos", dijo el mandatario durante su programa De frente con el Presidente, sin presentar ningún indicio ni prueba para esa acusación.
"Este pobre hombre está realmente fuera de sus cabales", respondió Correa ante la acusación. El exmandatario, además, recordó que Moreno eliminó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio Coordinador de Seguridad, "debilitando la institucionalidad y la coordinación encargada de la seguridad del país".
Asimismo, dijo que fueron repartidos los cargos de directores penitenciarios. "Existen estructuras de corrupción al interior de las cárceles que permiten ingreso de celulares y armas a la vista de todos. Aquí están las trágicas consecuencias", explicó.