Las autoridades policiales de Los Ángeles (California, EE.UU.) aseguraron que hasta ahora no hay ninguna prueba de que Tiger Woods estuviera bajo los efectos de alcohol o drogas en el momento del accidente automovilístico que sufrió este martes, reportan medios locales.
En una reciente rueda de prensa, el alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, subrayó que no hay evidencia que indique que el golfista estadounidense estuviera intoxicado o afectado de cualquier otra manera al estrellarse. Al respecto, su ayudante Carlos González, uno de los primeros en llegar a la escena, aseguró que Woods estaba "tranquilo y lúcido" y era capaz de mantener una conversación. Usaba su cinturón de seguridad, añadió.
El jefe de bomberos del condado, Daryl Osby, resaltó que el deportista estaba consciente y en condición estable cuando fue sacado de su vehículo. Aunque inicialmente se informó que para su rescate se utilizaron herramientas hidráulicas, Osby aclaró que solo recurrieron al uso de palancas y hachas.
La causa del siniestro continúa bajo investigación. Sin embargo, Villanueva dijo que los percances de ese tipo son frecuentes en esa zona debido a las pendientes y curvas de la vía. "Diré que fue algo muy afortunado que el señor Woods haya podido salir vivo de esto, porque ese es un tramo propenso a los accidentes. Hemos visto varios en esa carretera", comentó su ayudante.
En la conferencia de prensa no se ofrecieron muchos detalles sobre la actual condición del golfista, quien fue sometido a cirugía. Sin embargo, se informó que las "lesiones graves" en sus piernas "no pusieron en peligro su vida".